Reino Unido ha superado a Francia en el gasto medio por consumidor de vino, consolidando así su posición como mayor importador del mundo de vino en términos de valor y volumen, según los últimos datos de la industria.
Las cifras muestran que el consumo de vino en Reino Unido ha aumentado un 1,1% en 2010, con 1,17 millones de botellas. El precio promedio de una botella se ha estabilizado en cerca de 5,21 libras (6,11 euros) y se espera que se mantenga en ese nivel durante los próximos cinco años. Los datos de Vinexpo/IWSR revelan, además, que los consumidores británicos están empezando a considerar caldos más caros, referencias que superan las 6,15 libras (7,22 euros) la botella. Este aspecto hace que el mercado británico sea el segundo en importancia en este segmento, por detrás de EEUU.
El análisis de las tendencias a largo plazo también arroja perspectivas positivas, con una estimación de crecimiento del 2,9% para el periodo comprendido entre 2010 y 2014.
El vino blanco es el vino favorito para la población local, representando 45% del consumo; no obstante, el rosado sigue creciendo rápidamente, haciendo de Reino Unido el cuarto mercado más grande a nivel mundial.
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