La Navidad es un momento de reunión familiar, puedes aprovechar esta oportunidad para explicarles a tus hijos los beneficios de mantener una dieta equilibrada. La idea es disfrutar de dulces deliciosos sin necesidad de abusar. Ten en cuenta que:
* Aunque los dulces sean caseros y cocinados en casa con ingredientes saludables (aceite de oliva, frutos secos…), son muy calóricos. Por ello, debemos disfrutarlos sólo en las ocasiones especiales y en la porción individual correspondiente.
* Se comercializan dulces cuyo envasado se especifica “sin azúcar añadido”. Procura que no te lleve a confusión. Si el azúcar común (sacarosa) ha sido sustituido por fructosa, el producto contendrá las mismas calorías que la variedad original.
Información nutricional de los dulces navideños:
1. El turrón. Sus dos ingredientes principales son el azúcar, o en ocasiones la miel, y los frutos secos como las almendras peladas y tostadas. Su composición les convierte en un dulce muy calórico, pero con todos los beneficios de los frutos secos.
2. Los mazapanes. Con su consumo, nos beneficiamos de las propiedades de las almendras (ricas en ácido oleico, vitamina E, calcio, magnesio, potasio…) pero, igual que el turrón, son muy calóricos y conviene minimizar su ingesta.
3. Los mantecados. Se componen principalmente de cereales, manteca de cerdo, harina, azúcar y, en ocasiones, de frutos secos como la almendra y algunas especias. Son muy energéticos, por lo que conviene no abusar.
4. Bombones. Con este dulce, las propiedades del chocolate están garantizadas. Favorece la sensación de bienestar por sus efectos euforizantes y estimulantes. Su composición nutricional puede variar mucho; se rellenan con distintos elementos y hasta se pueden decorar con otros productos como coco o azúcar.
5. Roscón de Reyes. No es tan calórico como los otros dulces navideños, no obstante, sería conveniente limitar su consumo al desayuno o como postre de la comida de Reyes y en alguna otra ocasión especial.
6. Alfajores. Son elaborados a base de pasta de almendras, nueces y miel y, según la variedad, también pueden tener pan rallado, pasta de miel, piñones, especias, canela en polvo, anís, etc. La aportación calórica varía mucho según el relleno que contenga.
¡Recuerda que se trata de una fiesta muy especial para los más pequeños, disfruta con ellos de este momento y dejaros llevar por la magia de la Navidad!
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