Los precios mundiales de los alimentos alcanzaron un nuevo récord histórico el pasado enero, por séptimo mes consecutivo, según revela la última edición del Índice de la FAO para los precios de los alimentos, referido a un conjunto de productos básicos y que analiza mensualmente las variaciones de los precios alimentarios a nivel global.
El Índice tuvo un promedio de 231 puntos en enero, con un 3,4 por ciento de incremento respecto a diciembre de 2010. Se trata del nivel más alto (tanto a nivel real como nominal) desde que la FAO comenzó la medición de los precios alimentarios en 1990. Los precios de todos los grupos de productos básicos controlados registraron fuertes subidas en enero, excepto para la carne, que permanecieron invariables.
“Los nuevos datos muestran claramente que no cede la presión alcista de los precios mundiales de los alimentos”, indicó el economista de la FAO y experto en cereales Abdolreza Abbassian. “Estos precios altos -añadió- pueden persistir en los próximos meses. El alza de precios de los alimentos supone una grave preocupación, en especial para los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos que pueden tener dificultades en financiar sus importaciones alimentarias, y para las familias pobres que gastan un porcentaje importante de sus ingresos en alimentos”.
“El único factor alentador hasta el momento proviene de un cierto número de países en los que -debido a las buenas cosechas- los precios domésticos de algunos alimentos básicos permanecen bajos comparados con los precios mundiales”, añadió Abbassian.
El Índice de precios de los productos lácteos alcanzó un promedio de 221 puntos en enero, con una subida del 6,2 por ciento desde diciembre, pero aún así un 17 por ciento por debajo del máximo de noviembre de 2007. Una demanda consistente de productos lácteos, en el contexto de un descenso (normal) estacional de la producción en el hemisferio sur, continúa apuntalando los precios del sector lácteo.
El Índice de la FAO para los precios de los cereales tuvo un promedio de 245 puntos en enero, con un 3 por ciento de aumento respecto a diciembre y el nivel más alto desde julio de 2008, pero todavía un 11 por ciento por debajo de su máximo en abril de 2008. La subida de enero refleja sobre todo el continuo incremento de los precios internacionales del trigo y el maíz, en el marco de una reducción de la oferta, mientras que los precios del arroz cayeron ligeramente, ya que este momento coincide con la recolección de las cosechas principales en los grandes países exportadores.
¡Plazo de matrículación abierto!