China buscó el viernes tranquilizar a la población en medio de un nuevo escándalo de seguridad alimentaria generado por reportes que indicaron que algunos lácteos contenían toxinas, y aseguró que había intensificado los controles de la producción.
Medios estatales informaron el jueves que algunos fabricantes habían añadido ilegalmente un polvo proteico derivado del cuero en los lácteos para sortear los análisis de calidad y contenido.
Hasta el momento no hay reportes de personas enfermas, pero el escándalo se derramó en muchos sitios de internet.
“Las empresas que encontremos que están involucradas en producir y procesar ‘leche de cuero’ serán tratadas severamente”, dijo la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (AGSCIC) en un comunicado publicado a través de su sitio de internet.
La proteína en polvo normalmente usada en la elaboración de cuero es añadida a los lácteos para simular que tienen un mayor contenido proteico, añadió el organismo.
“Los reportes sobre el incidente sin duda van a causar pánico entre los ciudadanos y generarán otra crisis de confianza en la industria”, dijo la agencia estatal de noticias Xinhua.
El Gobierno prometió repetidamente reforzar sus regulaciones después de una serie de escándalos que involucraron diversos productos, como pescado, medicamentos, juguetes, pasta dental, etc.
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