“El sabor y la textura crujiente de las tortas de Inés Rosales es lo que más destacan los consumidores estadounidenses cuándo prueban nuestro producto”. Así de rotundo sentencian desde Inés Rosales S.A. cuándo se les pregunta por el secreto del éxito que han tenido sus dulces en el mercado norteamericano. “El carácter artesanal evoca sentimientos de familia, tradición y vuelta a la infancia. Ideales muy presentes en Estados Unidos”, recuerdan fuentes de la compañía. Estas características junto con la calidad de sus productos han conseguido que un dulce tan andaluz cruce las fronteras de medio mundo.
Inés Rosales produce tortas de aceite desde hace cien años de manera artesanal. Desde su fundación, en 1910, la empresa ha pasado por diversas manos ejecutivas tras la muerte de su fundadora. En la actualidad la totalidad de la compañía pertenece al grupo familiar de Juan Moreno Tocino, pasando la compañía de sociedad anónima a sociedad anónima unipersonal. Cien años después de su creación hay dos valores que siguen manteniéndose invariables en el tiempo: la elaboración y envuelta manual de la torta, y el uso exclusivo de aceite de oliva virgen extra como único aceite de su formulación.
De indudable referencia en el sector agroalimentario tanto a nivel nacional como internacional, a cierre de 2010 facturaron 14 millones de euros, con previsión de doblar esta cifra para 2012. El 20 por ciento de esta cantidad procede de las ventas en el extranjero. La saturación del mercado nacional y la diversificación de riesgos fue lo que alentó en 1999 para la creación de un departamento de exportación.
En la actualidad Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Estados Unidos, México, Países Bajos, Nueva Zelanda, Suecia, República Checa, China, Japón, Dubai, Taiwán y Singapur son los mercados en los que se pueden probar las tortas de Inés Rosales. Brasil y la India se perfilan como países objetivo para las nuevas incursiones internacionales de esta empresa sevillana.
Sobre una parcela de 40.000 metros cuadrados en Huévar de Aljarafe (Sevilla) se ubica la fábrica en la que hay construidos 10.500 metros cuadrados. Con una producción anual de 12 millones de paquetes de tortas y mil toneladas de otros productos, para el bienio 2010-2011 Inés Rosales tiene previsto invertir cuatro millones de euros para aumentar producción y facturación.
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