El presidente de Alimentaria, Josep Lluís Bonet, ha pedido el 26 de mayo a la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) que busque el consenso para solucionar los conflictos que enfrentan a las marcas blancas con las grandes multinacionales.
En las jornadas de alimentación de la escuela de negocios IESE en Barcelona, Bonet ha solicitado que ''se busquen equilibrios para que ni las marcas blancas ni las marcas de fabricantes puedan obtener ventajas''. Bonet ha hecho estas declaraciones, cuando la FIAB ha de votar unos nuevos estatutos en un clima de división entre las marcas blancas y las grandes multinacionales y grupos del sector de la alimentación. ''Yo no soy nadie para hacer un llamamiento, pero las soluciones y el futuro se buscan desde el consenso'', ha asegurado Bonet, presidente también de Freixenet, empresa que tiene una importante marca propia, pero también fabrica para marcas blancas.
En las jornadas, Bonet ha asegurado que en 2011 el sector de la alimentación es la gran baza de la economía española, junto con el turismo, para iniciar la salida de la crisis. También ha dado datos, como que ''el sector alimentario factura un total 81.400 millones de euros, lo que supone un incremento nominal del 0,5% respecto a 2009''.
''En España, el sector alimentario da empleo a 445.000 personas en el año 2010, una cifra que como país sólo supera en Alemania. Además, el número de parados ha descendido de los más de 60.000 desempleados que había en 2009 a los 52.000 desempleados de 2010, con lo que el nivel de ocupación en el sector ha aumentado'', ha defendido Bonet.
Josep Lluís Bonet ha contrapuesto la situación en la economía nacional, ''con una tasa de paro por encima del 20%, con el sector alimentario, donde esta tasa es del 10%. Por tanto, el sector atraviesa una situación mucho mejor''. En este sentido, se ha mostrado convencido de que ''el sector de la alimentación, por su capacidad exportadora y su competitividad, será una pieza clave de la recuperación económica española''.
El núcleo de la empresa alimentaria española se encuentra en Cataluña, que es la primera región agroalimentaria española, con más de 20.000 millones de euros de facturación, un 30% de los cuales corresponde al sector cárnico. Bonet también ha puesto ''deberes'' al sector, al afirmar que ''la asignatura pendiente del sector es la internacionalización. Sólo hay una empresa española entre las 25 grandes de Europa, Ebro Agrícolas''.
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