Los alimentos con propiedades saludables (los llamados alimentos funcionales) son ya una tendencia consolidada en el mercado. Podemos decir que es una tendencia cada vez más fuerte debido a la creciente preocupación de los consumidores por cuestiones de salud y el bienestar. Por eso, es frecuente que importantes empresas de la industria alimentaria y renombradas farmacéuticas se alíen para desarrollar nuevos productos que satisfagan a estos consumidores preocupados por la salud y el cuidado personal.
Dicha tendencia está así mismo abriendo nuevos caminos en el desarrollo de productos adaptados a las exigencias actuales del consumidor. Tal es el caso de los alimentos cosméticos (también llamados nutricosméticos). Estos son alimentos o bebidas que aportan beneficios relacionados con la belleza exterior, como por ejemplo, reducir los signos de la edad, mejorar el tono de la piel, eliminar y reducir las arrugas… etc. Los consumidores ya no tienen tiempo para cuidarse y buscan alimentos que indirectamente que suplan esta necesidad. Algunas de las funciones principales de estos productos son las siguientes:
• Estimulan los mecanismos celulares en las capas más profundas de la piel.
• Refuerzan las defensas naturales.
• Enriquecen el pelo y la piel con los nutrientes que necesitan para reforzar el sistema antioxidante e hidratarlos.
• En estos productos se pueden incluir ingredientes que se utilizan en los cosméticos como la coenzima Q10, ácido hialurónico, colágeno, aloe vera, jalea real…
¿Una oportunidad de mercado?
El consumidor de nutricosméticos utiliza estos productos como un complemento a los tradicionales cosméticos, no como un sustitutivo. De hecho, tal y como revela un informe de Mintel, “Beauty foods and Beverages”, de todos los productos con propiedades funcionales lanzados al Mercado mundial en 2010 un 8% eran “beauty foods”.
Pero dentro del mercado mundial hay grandes diferencias entre los distintos países que responden a las diferencias culturales y, sobre todo, legislativas que existen entre ellos. En este sentido, es el mercado asiático el que lidera este tipo de lanzamientos. Del total de nuevos productos con propiedades cosméticas introducidos en el mercado mundial, el 76% corresponden al mercado asiático, mientras que en el mercado europeo se produjeron el 11% de los lanzamientos de este tipo de productos.
De aquí nuestra pregunta sobre si los nutricosméticos son un mito o una realidad. Depende del lugar en el que nos situemos. En el mercado asiático estos productos se encuentran mucho más desarrollados que en Europa. Prueba de ello, es por ejemplo, el lanzamiento de Nestlé en Japón de un Kit-kat con yogurt de aloe vera y con colágeno añadido que desarrolló en colaboración con Tokio Beauty Clinic.
En Europa el mercado no está tan evolucionado al respecto. Para los consumidores europeos todavía no se encuentra tan arraigada la idea de que existe una relación entre lo que se come y la apariencia externa, es decir, que lo que comemos nos puede “hacer parecer más bellos”. Además, las limitaciones legislativas reducen a solo unas pocas las declaraciones saludables autorizadas debiendo enfocarse a declaraciones nutricionales del tipo: “contiene”, “alto contenido en” o “fuente de”.
No obstante y pese a estas limitaciones, durante el último año en occidente también se han desarrollado productos que pueden incluirse dentro de la categoría de nutricosméticos, tratándose principalmente de productos lácteos enriquecidos con coenzima Q10, colágeno, ácido hialurónico o Aloe Vera entre otros ingredientes.
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