Las pymes se ven perjudicadas al no poder competir
Las principales compañías del sector lácteo comenzaron a vender grandes partidas de queso barra a cadenas de supermercados a precios mayoristas, que oscilan entre $ 19 y $ 20 el kilo, lo cual perjudica a las pymes queseras, que vendían a $ 24 y $ 26 el kilo.
A partir de la movida de las grandes usinas, la pequeñas y medianas empresas ahora deben vender su producción a precios menores a los planificados a comienzos de año.
La sobreoferta de quesos proveniente de grandes empresas lácteas se generó para darle salida a la creciente disponibilidad de leche que existe en el mercado local y aprovechar los convenientes precios internos del producto, que en dólares son más rendidores que los valores FOB.
Entre los principales grupos que comenzaron a vender a precios más bajos las partidas de quesos se encuentran La Paulina/Molfino (Saputo), SanCor, Mastellone Hnos. (La Serenísima), Verónica, García Hnos. (Tregar), Williner y Milkaut, entre otras.
La ironía es que los grandes ganadores del recorte de precios mayoristas de los quesos blandos y semiblandos son las cadenas de supermercados, las cuales obtienen un mayor margen de rentabilidad con esa baja dado que los precios minoristas de dichos productos no experimentaron cambios sustanciales en las últimas semanas.
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