Un nuevo decreto incluye a los intermediarios en el registro de operadores y mejora el seguimiento de los productos hasta su puesta en venta.
La Junta de Andalucía reforzará los controles de calidad para el cumplimiento de la reciente normativa europea en materia de comercialización de frutas y hortalizas frescas. Así se dispone en el nuevo decreto regulador del registro de operadores comerciales de estos productos, que ha sido aprobado por el Consejo de Gobierno.
El nuevo reglamento, que sustituye al que ha estado vigente desde 2003, recoge medidas para garantizar la normalización de las frutas y hortalizas en su clasificación y etiquetado, desde el origen hasta la puesta en venta. Con el fin de abarcar todo este proceso, el decreto establece como principal novedad la inclusión de los intermediarios en el Registro de Operadores Comerciales de Frutas y Hortalizas Frescas. Asimismo, agiliza la inscripción en este censo con la posibilidad de la tramitación electrónica.
La consejera de la Presidencia, Mar Moreno, ha reconocido la importancia de este decreto para un ''sector estratégico'' en Andalucía como éste ya que, en su opinión, va a permitir que los productos andaluces ''sigan mereciendo la plena confianza de los consumidores''. La portavoz del Ejecutivo ha reconocido que esta iniciativa ''avanza en garantías y mantiene a Andalucía a la vanguardia del control y de la calidad de sus frutas y hortalizas''.
De este modo, gracias al nuevo decreto, se controla todo el recorrido comercial de la mercancía en sus distintas fases salvo el punto de venta final (regulado por la normativa en materia de consumo), se contribuye a una mayor transparencia y se exige el cumplimiento de las normas de comercialización a la persona o entidad que en cada momento está en posesión del producto. Los intermediarios, agentes que actúan en el sector por cuenta de terceros, se sumarán así al millar de profesionales y entidades que actualmente figuran en el registro de operadores.
Otra novedad respecto al decreto de 2003 es el establecimiento de los criterios para la realización de un análisis de riesgo previo a la clasificación de los operadores según su nivel de garantías. Este análisis determinará la frecuencia e intensidad de los controles que realizan los técnicos de la Consejería de Agricultura en todas las fases de comercialización, basados tanto en las inspecciones como en la documentación aportada por los propios operadores que manejan frutas y hortalizas frescas.
De acuerdo con la clasificación resultante, las inspecciones serán menores en el caso de los operadores que cuenten con sistemas de autocontrol o calidad diferenciada, se encuadren en la categoría de riesgos más baja y ofrezcan mayores garantías. Sus productos seguirán siendo identificados con el distintivo adhesivo que acredita la calidad y la trazabilidad en la comercialización, del que actualmente se benefician 227 operadores.
Sector estratégico
Las frutas y hortalizas constituyen uno de los principales capítulos tanto de la producción final agraria andaluza como de la industria agroalimentaria y del potencial exportador de la comunidad. La producción anual alcanza las 6,9 millones de toneladas, de las que 5,27 corresponden a hortalizas, 1,23 a cítricos y 392.000 toneladas a frutales no cítricos. Andalucía suma el 34% del total nacional y casi el 7% del comunitario.
La hortaliza más comercializada es el tomate, con más de 1,6 millones de toneladas. Le siguen los pimientos (658.000 toneladas), cultivados sobre todo en los invernaderos de Almería, y las sandías (454.000). Los cítricos rozan los 1,6 millones de toneladas y las fresas suponen el 8% de la producción mundial, con más de 250.000 toneladas. El valor de estas producciones alcanzó el pasado año los 4.308 millones de euros, lo que supone el 42% de la rama agraria (2.764 millones las hortalizas y 1.543 de las frutas).
Andalucía tiene un peso del 40% en la balanza comercial hortofrutícola de España. Las ventas al exterior alcanzaron el pasado año los 2.967 millones de euros (1.837 las hortalizas y 1.130 las frutas), lo que supone casi la mitad del total de exportaciones agroalimentarias andaluzas. De enero a abril de 2011, el valor de las ventas de frutas al exterior aumentó casi un 25% respecto al mismo período del año anterior (de 367 a 458 millones de euros) y el de las hortalizas un 3,6% (de 950 a 985 millones de euros).
Por último, ambas producciones son las que más puestos de trabajo generan en el sector agrario andaluz, con 96.284 empleos fijos al año (36% del total nacional). Casi la mitad de ellos corresponden a empresas familiares, con una elevada presencia de jóvenes como titulares de explotación.
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