El consumo de alimentos dentro de los hogares en España ha sufrido un importante descenso durante el mes de julio, tras caer un 4,5% respecto al mismo período de 2010, especialmente el de aceite de oliva y frutas de temporada, aunque se mantiene el gasto familiar por el fuerte aumento de precios (+5%).
Así lo recoge el Panel de Consumo Alimentario en el Hogar del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), consultado por Efe, que también apunta retrocesos en la compra de productos de la pesca.
La adquisición de productos frescos en hogares cayó en el caso de fruta fresca (-2% de media), sobre todo en artículos de temporada como los albaricoques (-40,7%), las cerezas (-15,9%), la sandía (-4,0%) y el melón (-2,9%), aunque también lo hizo en los huevos (-6,3%) y el pan (-1,1%).
En productos relacionados con la pesca, la bajada fue del 3,1%, con pescados frescos (-8,1 %) como el atún y bonito (-20,8%), el lenguado fresco (-20,1%), las sardinas o boquerones (-13,1%) y las conservas (-3,3%), como damnificados. También se desplomó la demanda de aceite de oliva, un 16,8%, según el Panel.
Entre las excepciones, figuran los tomates, cuyo consumo aumentó en un 7,7%, los pimientos (+6,6%) y las carnes (+3,1% de media), con el pollo (+6,3%), el ovino-caprino y el vacuno (+2,6% y +1,4% respectivamente) como los productos con mayores subidas. Aumenta además la presencia en los hogares de productos lácteos como los bífidus y las leches fermentadas, un 7,3% más.
Pese a las menores compras, se mantiene estable el gasto en alimentación (+0,1%) en julio de 2011 debido al fuerte aumento de los precios medios (+4,8%). En relación al último año móvil (entre agosto de 2010 a julio de 2011), los hogares españoles gastaron 66.743,06 millones de euros en productos de alimentación, un 1,7% menos que en los doce meses anteriores. El volumen de productos de alimentación adquiridos durante este mismo año móvil cayó un 2,1%, hasta 30.051,36 millones de kilogramos, litros y otras unidades. Desciende el consumo del total de pesca (-5,6%) en el período, a consecuencia de la menor compra de mariscos, moluscos y crustáceos (-11,7%) y de los pescados frescos (-6,0%).
Sólo el consumo de la carne de pollo se mantiene estable, frente al resto, que descienden: vacuno (-7,6%) y cerdo (-6,1%).
En general cae la adquisición de todos los productos frescos: las patatas (-5,6%), los huevos (-3,8%), las frutas (-2,3%) y las hortalizas (-1,1%). También sufren recortes los aceites (-4,0%), sobre todo de la variedad de girasol (-7,0%) y de oliva (-2,2%).
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