El 40 por ciento de la producción de alimentos se pierde entre la cosecha y el consumidor debido la falta de infraestructuras de almacenamiento y transporte y distribución, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la cumbre que reúne a los popes de la economía estatal y privada mundial en la ciudad alpina.
También precisaron que, si bien la producción global de materias primas podría cubrir las necesidades de toda la humanidad, existen mil millones de personas que sufren hambrunas, 200 millones de las cuales están raquíticas.
Las cifras fueron dadas a conocer en el marco de un encuentro sobre seguridad alimentaria impulsado por el PMA, y en el que el debate giró en torno de las contradicciones entre el desperdicio de cuatro de cada diez toneladas por falta de infraestructura, y el hambre en las regiones más pobres.
Cada ponencia llevó agua para su molino. Por ejemplo, el consejero de la distribuidora multinacional de la alimentación Unilever, Paul Polman, aprovechó para proponer una solución: aceitar la relación entre los productores y los empresarios de su sector, a fin de incrementar la cadena de transportes.
La ministra de Finanzas de Nigeria, Ngozi Okonjo-Iweala, por otra parte, dijo que si los dirigentes políticos no hacen mayores esfuerzos para resolver ''la cuestión crítica'' de la inseguridad alimentaria no podrá haber progresos en otras áreas, como la educación o la salud, y persistirá la inestabilidad en los países afectados.
''África es capaz de alimentarse por sí misma, pero se necesita un cambio de estrategia. No hay que concentrarse tanto en la producción, sino en la transformación de toda la cadena de valor'', indicó según consignó Página/12.
El director general de la FAO, José Graziano da Silva, coincidió con la ministra nigeriana al señalar que ''podemos alimentar a toda la población, el problema no es de abastecimiento, sino que la gente no tenga medios para comprar comida''.
Reconoció, sin embargo, que hasta mediados de este siglo se tendrá que aumentar la producción agrícola para responder a la demanda mundial y sostuvo que ''el verdadero reto será hacerlo sin destruir los recursos naturales, sin provocar más erosión de los suelos o deforestación, y preservando los recursos hídricos''.
El multimillonario Bill Gates, quien también estuvo en el debate y cuya fundación filantrópica se concentra en actividades relacionadas con la salud, dijo que la mala nutrición es un factor crucial en la mortalidad infantil atribuida a la malaria y la neumonía, y lamentó que las promesas de ayuda que se hicieron a raíz de la crisis alimentaria vivida en muchos países pobres en 2008, que no fueron cumplidas debido a la crisis la financiera y económica de los países más industrializados.
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