Etiquetas con personajes famosos de dibujos animados impulsa a los niños a comer más manzanas.
Dos estudios de la Universidad de Cornell (Ithaca, Nueva York) demuestran que los niños estadounidenses consumen más frutas y verduras si éstas se presentan de forma sugerente. Esta táctica podría permitir a los exportadores españoles ''conquistar'' al perfil más reacio al consumo de productos hortofrutícolas en un mercado en el que las importaciones de dichos artículos se han duplicado en la última década.
Los investigadores del centro universitario cambiaron las zanahorias de una escuela de las afueras de Nueva York por ''X-Ray vision carrots” (''zanahorias con visión rayos X''); el brócoli por ''Power Punch Broccoli (''brócoli golpe de fuerza'') o ''Tiny Tasty Tree Tops'' (''diminutas y sabrosas copas de árbol''); y las judías verdes por ''Silly Dilly Green Beans'' (''judías verdes de eneldos divertidos''). Paralelamente, observaron lo que ocurría en otro colegio de la zona en la que dichas referencias se ofrecieron sin nombre. Los resultados fueron sorprendentes: las ventas aumentaron un 99% en la escuela en que se renombraron las verduras -que representa el 48% de los 1.552 estudiantes de la muestra-, al tiempo que disminuyeron un 16% en el otro centro estudiantil.
Por su parte, otro estudio de la citada institución académica demuestra que el uso de etiquetas con personajes famosos de dibujos animados impulsa a los niños a comer más manzanas, mientras que estas mismas etiquetas no tienen efecto en el consumo de galletas; lo que sugiere que dichas estrategias son más efectivas en productos ''sanos''.
Sea con una marca atrayente, con licencias para utilizar personajes de dibujos animados de moda o con cualquier otro recurso, el marketing de productos frescos orientado a niños puede ser una buena estrategia para que los exportadores españoles llamen la atención del consumidor estadounidense más joven. Entre 2002 y 2011, las importaciones de frutas y verduras frescas en Estados Unidos crecieron por encima del 130% en valor, a un ritmo que se ha acelerado en los últimos años.
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