Al contrario de la situación experimentada durante los últimos años por la carne vacuna e impulsado por una caída en el consumo de la misma -debido al incremento de su precio-, el consumo de cerdo en Argentina dibuja una curva alcista y gana participación en el mercado cárnico nacional. Así, durante el pasado ejercicio, el consumo per cápita de porcino contabilizó un promedio de, aproximadamente, 8,6 kilogramos, lo que se traduce en un incremento del 10% respecto al curso de 2007.
Este mayor consumo se traduce en un aumento de las importaciones para poder satisfacer la demanda, contabilizando una cantidad récord en 2011. Concretamente, las compras totales al exterior de carne porcina ascendieron a 54,9 millones de toneladas el pasado año, por importe de 124 millones de euros, lo que representa crecimientos del 14% y el 24%, respectivamente. Por su parte, el saldo comercial durante el último ejercicio ha sido deficitario por valor de 119 millones de euros, dado que las exportaciones sumaron únicamente cinco millones de toneladas.
El precio de la carne porcina también ha presentado incrementos en 2011. Así, el precio promedio durante el pasado año fue de 4,3 euros por kilogramo de porcino vivo, lo que se traduce en un crecimiento del 18% en relación a 2010 (3,64 euros).
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