Ingredientes:
Media barra de pan del día anterior, cortada en rebanadas de 1,5 cm aproximadamente. También se puede comprar pan especial para torrijas.
- 2 huevos
- 1/2 litro de leche.
- 1/2 taza de azúcar.
- Un trozo de cáscara de limón y otro de naranja.
- Una ramita de canela en rama.
- Una cucharadita de canela en polvo.
- Aceite para freír
Preparación de las torrijas:
En un cazo se pone a calentar la leche con la mitad del azúcar, las cáscaras de naranja y limón y la ramita de canela, dándole vueltas con una cuchara para que se diluya el azúcar. Antes de que llegue a hervir, se retira y se deja en reposo durante 10 minutos para que se mezclen los sabores.
Después se sumergen en la leche durante aproximadamente diez o doce segundos las rebanadas de pan. Se sacan y se reservan en un plato. Se pone a calentar el aceite para freírlas.
Mientras se calienta el aceite, se baten los huevos en los que rebozamos las rebanadas y se fríen.
Cuando tengan un color tostadito por ambas caras, se retiran sobre un papel absorbente.
Se ponen en un recipiente donde las podamos dejar bañándose con la leche, a la que le habremos añadido la canela en polvo y disuelto el resto del azúcar. Conservar en el frigorífico y consumir preferentemente antes de cuatro días.
Seguro que los niños no podrán esperar a que estas torrijas con leche y canela se enfríen…
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