El consumo de aceite para cocinar continúa su tendencia alcista en el mercado danés. Las importaciones han mostrado un repunte del 40%, mientras que la cuota de mercado del aceite de colza ha crecido tres puntos, hasta alcanzar el 16%. El principal motivo para explicar dicha evolución tiene que ver con una mayor mayor preocupación por una alimentación sana.
Por su parte, el consumo de grasas en Dinamarca ha disminuido considerablemente en los últimos años (en 1985 cada danés consumía 80 gramos de grasa al día; en la actualidad, dicha cifra se sitúa en 34 gramos). Este hecho se debe, fundamentalmente, al descenso en el consumo de mantequilla y margarina, que se ha reducido de manera considerable hasta los dos y los siete kilogramos per cápita, respectivamente, en 2010.
El mencionado descenso en el consumo de grasas ha venido acompañado de un incremento en la utilización e ingesta de otros alimentos más saludables, como el aceite de oliva. Las importaciones de dicho producto han pasado de 3.617 toneladas en 2005 a 4.977 en 2010 (+40%).
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