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Que ese pantalón te quede perfecto o lucir un cuerpazo en traje de baño ya no es la prioridad. Ahora, hablamos de tu salud. El sobrepeso y la obesidad están a la orden del día y son los causantes de graves padecimientos que cada vez se presentan a menor edad.

Actualmente México ocupa el segundo lugar mundial en obesidad, sólo después de Estados Unidos. Los niños que comenzaron con estos problemas alimenticios, ahora son jóvenes con el mismo padecimiento y cada vez resulta más difícil erradicarlo puesto que las costumbres de comer mal se vuelven un hábito.

El principal conflicto es que ahora los jóvenes con problemas de alimentación se dividen en dos grandes grupos: los que sufren sobrepeso u obesidad, y los que tienen algún trastorno alimenticio, como la anorexia o la bulimia.

“Estamos en primer lugar en obesidad infantil a nivel mundial, y Coahuila ocupa uno de los principales lugares en esta lista de todos los estados”, explica la nutrióloga Adriana Flores Hernández. “Ahora lo que se está tratando es de brindar educación a los niños, pero está también la contraparte, de qué pasa después con esos niños, cuando llegan a la adolescencia. Es muy importante mantener en familia los buenos hábitos, para que éstos permanezcan hasta la edad adulta.

“Si un niño no es tratado a tiempo, entonces, uno, o puede seguir con el problema de sobrepeso y obesidad, que es la tendencia, o dos, puede desarrollar algún trastorno de la alimentación como bulimia o anorexia. Pero es una falta de educación, principalmente. Ahorita es más notorio ver trastornos de alimentación en niños, cuando lo veíamos más enfocado a la adolescencia”.

Salud no siempre es la prioridad

La mayoría de los jóvenes busca bajar de peso por cuestión de imagen y no de salud, motivo que puede desvirtuar el concepto de delgadez.

“En la niñez y adolescencia apenas se comienzan a asimilar las etapas de la vida y la existencia de la muerte. Muchos jovencitos, principalmente quienes no han tenido cercana la muerte o enfermedad de algún ser querido de mediana edad, todavía no relacionan esta realidad con su propia vida y viven sin pensar en el futuro, en las consecuencias de sus actos”, indica la psicóloga Alma Beltrán.

“Esto también se traduce a la alimentación o los excesos. El principal motor para que la mayoría de los jóvenes quieran mantenerse delgados es verse bien, lucir como el estereotipo que han marcado las revistas y los medios de comunicación. Algunos lo hacen de la manera correcta, comiendo lo saludable y haciendo ejercicio. Pero otros no, otros se malpasan, toman pastillas peligrosas para adelgazar o dejan de comer, y cuando estos malos hábitos llegan al extremo, caen en trastornos de la alimentación como bulimia o anorexia”.

De igual manera están los jóvenes con problemas de sobrepeso, quienes siguen comiendo en exceso también por motivos emocionales.

“Es también esta cuestión de aceptación de ellos mismos. Los mismos jóvenes los apartan, hacen burla de ellos, y ellos reaccionan comiendo mucho más, inmersos en un círculo vicioso muy peligroso”, añade Beltrán.

La psicóloga afirma que tanto sobrepeso como anorexia, son enfermedades de trato multidisciplinario, donde deben intervenir desde los papás y los amigos, hasta nutriólogos, doctores y psicólogos.

Flores Hernández coincide con ella y reconoce que la adolescencia y la juventud son épocas difíciles para todos.

“Pero ya depende de la mentalidad de cada uno de ellos (los jóvenes), porque algunos sí se cuidan más, son más saludables, hacen más ejercicio; pero está la otra parte, de quien en realidad no le da la importancia, que dice ‘estoy delgado, puedo comer lo que yo quiera’ y no, un joven delgado no precisamente tiende a estar bien nutrido, hay veces que presenta problemas de azúcar alterada, de colesterol, de triglicéridos, o anemia, y muchas veces esos parámetros no los podemos ver hasta que se hagan exámenes”.

Las dos especialistas coinciden en que la clave de la alimentación saludable está en inculcar y practicar buenos hábitos desde la infancia, en la familia.

“Hay que enseñar a los niños a tener buenos hábitos de alimentación. Los padres deben estar en constante actualización en temas de nutrición, porque muchas veces también los papás tienen ideas erróneas. Hay que hacer una educación a nivel sociedad, para que los padres de familia puedan transmitirles a los hijos la información debida”, recomienda Flores Hernández.

Alimentación y actividad física

Suena a disco rayado, pero según la nutrióloga, el equilibrio entre buenos hábitos de alimentación y actividad física es la clave para mantener un peso ideal y saludable.

“La alimentación y la activación física deben ir de la mano. Actualmente hay un programa que se llama ‘5 Pasos Por Tu Salud’, en el que nos habla de cinco factores a tomar en cuenta.

“Primero es ‘Actívate’, que es realizar 30 minutos de activación física; después es el de ‘Consume verduras y frutas’; luego vemos que es ‘Consume agua’, de 6 a 8 vasos de agua al día; después es ‘Mídete’, pues tienes que estar cada cierto tiempo midiéndote, peso, circunferencia de cintura, tus niveles de azúcar en sangre, glucosa y colesterol; y el último punto es ‘Comparte’, ya que toda la información debes compartirla con quienes no tienen acceso a ella”.

Hábitos destructivos

Debido a los horarios de los universitarios, es común que éstos se salten comidas o coman a deshoras. Esta práctica, según Flores Hernández, es altamente dañina para el organismo.

“Principalmente en los universitarios y en los de prepa, hay muy malos hábitos de alimentación. Muchas veces el estudiante se va sin desayunar y come hasta su hora de comida, o simplemente en el receso come cualquier cosa.

“Sin embargo, sabemos que el ayuno afecta en que no hay un rendimiento escolar, que los jóvenes no tengan energía para realizar sus actividades durante el día. Y si nosotros nos saltamos alguna comida, en lugar de tener una pérdida de peso, vamos a tener una ganancia de peso, porque el metabolismo comienza a disminuir, disminuye la digestión, sistema respiratorio y el propio metabolismo; y el organismo, ¿qué hace cuando no le damos alimento? Pues comienza a almacenar todo lo que consume en forma de grasa”.

Comienza el cambio

Para regular el funcionamiento del sistema digestivo, Flores Hernández aconseja hacer cinco comidas al día.Tres fuertes: desayuno, comida y cena, y dos colaciones, a media mañana y a media tarde.

“Aquí también volvemos a la infancia, porque si no le inculcas a tu hijo el desayuno, después es más difícil que lo tolere. Muchas veces ya estamos informados y lo queremos comer cinco veces al día, pero tu estómago no lo tolera”, advierte.

“En la adolescencia hay que empezar a consumir alimentos ligeros por la mañana, yogurt, cereal con leche, fruta, al menos por un tiempo, e ir incrementando mientras el organismo y el estómago se empiezan nuevamente a acostumbrar a recibir alimento temprano”.

Recomienda, además, tratar de que las colaciones no sean calóricas, como refrescos o jugos. “El jugo contiene mucha más azúcar que el refresco, entonces no nos va a beneficiar en nada”.

La nutrióloga asegura que casi ninguno de los remedios para bajar mágicamente de peso es real, y mucho menos saludable. Aconseja visitar a un especialista y no buscar en internet o revistas la fórmula milagrosa para bajar de peso.

“Lo que hay que saber, la gran ventaja, es que el sobrepeso y la obesidad tienen remedio. Asistan con un doctor o con un nutriólogo para que les den un plan de alimentación saludable y se mantengan en un peso ideal”.

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“Hay que entender que una colación es algo ligero y nutritivo, que no te quite el apetito para el siguiente tiempo de comida”, explica la nutrióloga Adriana Flores Hernández.

Cinco colaciones saludables

Fruta. Hay que comer dos porciones al día, ya sea en el desayuno o como colación.

Verdura. Pepino, jícama o zanahoria rayada con chile y limón, menciona la nutrióloga.

Frutos secos. Almendras, cacahuates naturales o nueces. “Es un tipo de grasa saludable para nuestro organismo, que combate todo lo que son las grasas saturadas”.

Palomitas naturales. Sustituyen la botana. Puedes consumir hasta dos tazas y es mucho menos de grasa y calorías que si estuvieras consumiendo una botana normal.

Barras integrales o yogurt descremado.

Cinco alimentos que debes eliminar de tu dieta

Refrescos (hasta los light). Cada vaso de refresco tiene entro 12 y 14 cucharadas de azúcar y la cuestión del light, aunque no contenga azúcar, posee muchas sustancias que también son tóxicas. “Por ejemplo todo lo que es el fósforo, que impide que absorbas el calcio”, añade la nutrióloga Adriana Flores Hernández.

Comida rápida. Toda la comida fuera de casa, hamburguesas, pizas, tacos. “Sé que para los universitarios debe ser un poquito difícil. No se puede limitar por completo, pero a lo mejor dejarlo para ocasiones especiales. En cuestión de comer fuera, hay que tratar de consumir sus alimentos como si fueran hechos en casa. Hay lugares donde te venden el guisado con verduras, con tortillas de maíz, que es como si estuvieras comiendo en casa”.

Jugos. Contienen más azúcar que el refresco, y a pesar de que sean de fruta, no quiere decir que sean completamente saludables.

Fritos y empanizados. Pollo frito o pescado empanizado. “Sabemos que estos alimentos sí son saludables, pero si le agregas el empanizado y la grasa, ya no queda nada saludable”.

Botanas. “Es muy frecuente que los jóvenes las coman, las papas. Hay una nueva línea de productos que son botanas bajas en grasa, y puede ser que las lleguemos a consumir una vez a la semana, no hacerlo diario”.

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