La leche materna previene 98 por ciento de los factores que desencadenan la obesidad en los niños en México, así como enfermedades gastrointestinales y respiratorias en los recién nacidos, explicó el pediatra Horacio Reyes Vázquez.
“Es un alimento rico en vitaminas A, B12, B9, C, calcio y sustancias únicas, entre ellas la proteína llamada lectina encargada de regular al organismo e indicar la cantidad de comida que necesita el cuerpo”, dijo el también miembro de la Asociación de Médicos del Hospital Infantil de México.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) los niños que reciben leche materna tendrán menos probabilidades de desarrollar diabetes, otra de las causas de muerte más frecuentes en el país.
En opinión del experto, este alimento mejora la supervivencia infantil en los primeros meses; los niños que no son amamantados corren el riesgo de sufrir desnutrición, asma, diarreas o neumonías por falta de defensas.
La leche materna contiene 380 elementos nutricionales que varían en el transcurso del día: cambia en cantidad y sustancia en la mañana, tarde y noche, contrario de lo que sucede cuando se alimenta exclusivamente con leche de formula, cuya composición es siempre de 80.
Reyes Vázquez recomendó que lo ideal es que la lactancia sea hasta cumplidos los seis meses la principal fuente de alimentación del bebé; a partir de esa edad puede complementarse con otros alimentos y prolongarla hasta los dos años.
Se ha visto también que las mujeres que amamantan a sus hijos durante los primeros meses pierden peso; además les ayuda a tener menos probabilidad de padecer osteoporosis y cáncer de seno, una de las principales causas de muerte en la mujer.
“Esto se debe a que los niveles altos de prolactina que se dan durante toda la etapa de la lactancia bloquean las células que provocan el cáncer”, comentó.
Sin embargo, son muy pocas las madres que amamantan a sus hijos recién nacidos; en México sólo 22 por ciento de las mujeres lo hace en los primeros seis meses de vida de su bebé.
Algunas de las razones de que se presente esta cifra es la mala técnica que se da al amamantar; es decir, la posición de la madre y el bebe; además de presiones laborales porque en la actualidad la mujer se incorpora casi de inmediato al trabajo después del parto y esto provoca que la mayoría abandonen la lactancia.
Según el especialista del Hospital Infantil de México, una mujer puede amantar aunque padezca de alguna enfermedad crónica como diabetes, hiper o hipotiroidismo, y sólo en casos de consumo de drogas, tabaco, padecer de cáncer de mama o varicela no se recomienda.
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