Para una buena calidad de vida y gozar de una buena salud, la alimentación es la base. Pero ya sabéis que lo mejor es combinarlo con otros buenos hábitos saludables (como practicar ejercicio físico), y como no, con la mejor compañía. Disfrutar de la vida significa ser feliz y para ello se necesita tener salud, pero también una buena compañía de los tuyos. Y chic@s, esto no lo digo por decir, seguro que la misma tortilla de patatas no os sabe igual si estáis trabajando, con la familia, o si no es vuestro mejor día. ¿Verdad?
Desde aquí lo que más deseo es que tengáis una vida plena y satisfactoria. Para que así sea, sabéis que son esas pequeñas cosas las que nos harán disfrutar mucho más de nuestro día a día. ¡La vida es muy bonita como para no disfrutarla al máximo en compañía de los nuestros!
Hoy os voy a dar una colección de pequeños consejos para poder sacarle el máximo provecho a la vida. No pretendo que sean el equivalente a los 10 mandamientos, y si nos paramos a pensar seguramente nos daremos cuenta de que son cuestión de sentido común, pero paradójicamente, éste es el menos común de los sentidos (tirando de refranero). Estos son:
- Sonríe y ríe más: sí, porqué, aunque no nos demos cuenta, estos actos conllevan una serie de efectos físicos muy saludables. Además, la risa favorece la entrada de más oxígeno al organismo, por lo que este se distiende y relaja considerablemente, y también ayuda a oxigenar la piel y a que conserve un aspecto más joven.
- Tu trabajo no se ocupará de ti cuando te pongas enfermo; tus amigos y familia sí lo harán. Ellos son lo más importante.
- Haz ejercicio a diario. Con media hora o una hora al día es suficiente para mantener en forma el organismo. ¡Verás cómo te vas a sentir muchísimo mejor! Y, ¿por qué no, practicarlo en familia también?
- Elige lo positivo por encima de lo negativo, piensa de forma optimista y verás como tus preocupaciones irán desapareciendo paulatinamente. A veces nos preocupamos demasiado por pequeñas cosas que no son tan importantes…
- Disfruta de los pequeños placeres de la vida. Comparte grandes momentos con tu familia, con tus hijos pequeños y haced actividades todos juntos. Por ejemplo, podrías enseñarles a preparar algún plato especial y enseñarles que cuando se cocina con amor, las cosas saben muchísimo mejor. ¡Y compartir las comidas con ellos! Ya conocéis la importancia de hacer participar a los peques en la cocina. Es muy positivo que entren en contacto con los alimentos y preparar las recetas para ellos todos juntos, ¡claro que sí! Si hacemos todos juntos la preparación de la comida en días como fin de semana o festivos (que quizás tenemos más tiempo) y comemos juntos en la mesa, ¡disfrutaremos en familia y lo pasaremos bien!
¡Plazo de matrículación abierto!