Después de un año 2010 catastrófico (con un retroceso del 10% en valor), durante 2011 el mercado del aceite volvió a crecer en Francia. Así, en el transcurso del pasado ejercicio, las ventas de aceite se han incrementado un 9%. Esta subida no se debe únicamente al aumento del precio de la materias primas, ya que en volumen el crecimiento de ventas ha sido del 3%.
Entre los aceites que más han crecido se encuentran aquellos destinados a frituras (+12% en volumen), debido al éxito del ''hecho en casa''. El aceite de colza ha experimentado un crecimiento similar. En lo que respecta al aceite de oliva, peso pesado del sector, la evolución ha sido del 4%. Tan sólo el aceite de girasol sigue cayendo en el mercado galo. Según los expertos, esta variedad no presenta las cualidades de otros aceites (no tiene la ventaja del sabor del de oliva, ni los beneficios en salud del aceite de colza).
En este contexto de crisis, las marcas del distribuidor se han consolidado en el sector (47% de la cifra de negocios total y el 60% del volumen de ventas). Para luchar frente a esta circunstancia, algunas marcas francesas de aceite han decidido renovar sus ejes de actuación: Nuevos formatos, comunicación, envases o desarrollo sostenible. Por último, cabe destacar el éxito cosechado por los aceites ''bio'', con unas ventas que, en general, han aumentado un 36% en volumen.
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