Una alimentación balanceada, controlar los antojos y hacer ejercicio para controlar el peso.
Durante el embarazo el aumento de peso es inevitable y no es parejo. Al inicio puede que no note cambios en la balanza, incluso algunas mujeres adelgazan, debido a los malestares. El segundo trimestre ya habrá una variación, pero es en los últimos tres meses cuando el bebé realmente crece y eso se refleja en el peso de la mamá.
Hay que cambiar el ‘comer por dos’, por el ‘alimentarse dos veces mejor’. Debe lograr una alimentación saludable y equilibrada, además combinar eso con actividad física, una caminata diaria, de media hora, es ideal.
El azúcar y las grasas saturadas deben ser evitadas, potencian el aumento de peso durante la gestación. Además durante ese período debe beber mucha agua, ya que la retención de líquidos es normal.
Las embarazadas tienen muchos antojos, ganas de comer algo determinado que les produce una satisfacción especial. En muchas oportunidades no son alimentos saludables, por lo que tiene que intentar controlar ese deseo.
Debe detectar los momentos y situaciones que le generan ganas de comer demasiado y evitarlos. Puede anotar detalles de su embarazo en un diario, seguramente le ayudará a descubrir las causas de esos ‘atracones’.
Por sobre todo no debe estar pendiente todo el día de la comida y del peso. Se considera normal que a lo largo de los nueve meses aumente entre ocho y 15 kilos, pero eso depende de la mamá y del bebé.
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