El estilo de vida actual hace que muchas veces sea difícil, si no es que imposible, comer en casa.
No desayunar significa empezar el día con un muy mal aporte de combustible. El desayuno es un hábito que se crea a medida de que se practica.
¿Llega de trabajar y se podrías comer el refrigerador entero?
El estilo de vida actual hace que muchas veces sea difícil, si no es que imposible, comer en casa. Aunado a esto, no siempre se puede salir a comer a un lugar que ofrezca comida sana, balanceada y nutritiva. Y ni pensar en lo que se puede llegar gastar...
Por eso es importante que aprenda para que en medida de lo posible, tome las decisiones adecuadas de cómo, qué y cuánto comer en el trabajo. A continuación la Nutrióloga Elizabeth Lerch les proporciona varios consejos y recomendaciones para lograrlo.
- Al que desayuna, Dios lo ayuda: ¿Es de los que no desayuna ''porque no le da hambre, tiempo o se le olvida'' pero cena como si fuera la última comida de su vida?
No desayunar significa empezar el día con un muy mal aporte de combustible. El desayuno es un hábito que se crea a medida de que se practica. Cuando no desayuna, su apetito ''se va recorriendo'' a lo largo del día, hasta que en la noche ya es tan grande que puede devorar lo que se le ponga enfrente.
Es por eso que debe mantener estable y nivelado su apetito a lo largo del día. ¿Cómo? Comiendo cinco veces al día, empezando por un desayuno completo, balanceado y suficiente. Si no le da hambre, empiece con poco y vaya aumentando gradualmente sus cantidades.
- ¡Venga esos cinco!: Los niveles de energía que tiene en el trabajo son proporcionales a la calidad de trabajo que realiza.
Comer algún snack como verduras, fruta, un puño de almendras o nueces, o un poco de frutas secas a medio día y a media tarde le permitirá mejorar su concentración, le ayudará a realizar sus tareas con mayor facilidad; a no llegar tan hambreado a la hora de la comida y a mantener estable y activo su metabolismo.
- Sea práctico: Tenga en casa fruta a la mano, o verdura picada lista para ser empacada y transportada. En su oficina trate de tener una bolsa grande con nueces o frutos secos, de tal forma que pueda tomar un puño diario sin necesidad de estar cargando más cosas.
- Como gritaba mamá: ''¡¡¡¡ A comeeeer !!!!'': ¿Qué debe haber en su plato al momento de sentarse comer?
Divida su plato en tres tercios (3/3), un tercio debe ser de alimentos ricos en proteínas (carne, pollo, pescado, soya, frijoles...), otro tercio debe ser del grupo de los cereales (pan, tortilla, arroz, pasta) y el otro tercio de verduras, tanto crudas como cocidas.
Esto sería una comida balanceada en nutrimentos. Si trae la comida desde su casa, incluya estos tres grupos en la misma cantidad, y si la pide o sale a comer elija un platillo que le permita comer de los tres grupos de alimentos en la misma cantidad.
- No se marchite como las plantitas de oficina: Tome agua constantemente. Tenga siempre junto a usted un vaso con agua natural y vaya bebiéndolo y rellenándolo a lo largo del día. Recuerde que el no estar bien hidratado da una mayor sensación de fatiga y agotamiento. No espere a tener sed para tomar agua.
- La cena no es su última cena: Ha llegado el momento de la verdad... la cena. Y suponiendo que desayunó bien, realizó sus colaciones de media mañana y media tarde, y se hidrató como se debe, su cena será una comida mucho más pequeña y balanceada. Cene tranquilo, poniendo atención a lo que hace y no pique mientras calienta la comida o se sienta en la mesa. Espere ya que esté todo servido para comenzar a comer.
Recuerde que cada quien es único y por lo tanto cada quien debe comer lo que le corresponde y le funciona. Si quiere saber cuánto le corresponde comer a usted y dividir esto a lo largo del día en 5 comidas, no dude en acercarse a un nutriólogo que lo asesore sobre la cantidad y tipos de alimentos que debe consumir.
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