Las mujeres que comían aguacates tenían más probabilidades de tener un hijo tras el tratamiento.
Una vez más, científicos de reconocido prestigio avalan los beneficios indiscutibles que aporta la ingesta de alimentos de nuestro campo. En esta ocasión, los protagonistas del estudio son dos alimentos muy malagueños, el aceite de oliva y el aguacate. Según un estudio publicado estos días y al que ha tenido acceso Asaja Málaga, el consumo de estos dos aumenta la fertilidad.
Investigadores de la Escuela de Harvard de Salud Pública, comenta Benjamín Faulí, técnico de Asaja Málaga, han estudiado el consumo de grasas en 150 mujeres mayores de 30 años y en tratamiento de fertilidad en el Hospital General de Fertilidad de Massachusetts. Concluyen que las mujeres que consumían las mayores cantidades de grasas monoinsaturadas tenían 3,4 veces más probabilidades de tener un hijo después del tratamiento de fertilidad en comparación con aquellos que consumían las cantidades más bajas.
Sin embargo, las mujeres que consumieron las grasas más saturadas como la mantequilla y la carne roja producen la menor cantidad de óvulos para su uso en el tratamiento de fertilidad. Según el profesor Jorge Chavarro, el autor principal del estudio, los productos más aconsejables para su consumo son los aguacates y el aceite de oliva, que tienen una gran cantidad de niveles de grasas monoinsaturadas y niveles bajos de otros tipos de grasa.
Estos resultados son interesantes porque es la primera vez que se vincula el consumo de determinadas grasas a los resultados del tratamiento en fertilidad. Se espera realizar nuevos estudios para determinar recomendaciones firmes y definitivas.
La “fruta del corazón”
Estos datos vienen a ratificar las extraordinarias cualidades de estos productos, emblemáticos en la agricultura malagueña. “Ya sabíamos además que tanto el aguacate como el aceite de oliva tienen ya probadas sus cualidades para proteger el corazón, incluso la todopoderosa Food and Drug Administration (FDA), organismo encargado de autorizar y regular los fármacos y medicamentos en EE.UU., permite incorporar una etiqueta en las botellas de aceite de oliva virgen alusiva a sus propiedades beneficiosas para la salud del corazón”, recuerda Faulí.
Los aguacates malagueños, en virtud de estas propiedades, se anuncian en todo el mundo como “la fruta del corazón”, por esas mismas cualidades saludables.
Asaja Málaga anima a los consumidores a incluir de forma habitual en su dieta la ingesta de estos dos alimentos. “Así, además de conseguir claros beneficios contribuirán al auge de la agricultura malagueña”, recomienda Faulí, quien recuerda que el 33% de la facturación agraria malagueña lo representan ambos productos.
El año 2011 la producción final agraria malagueña fue de 471 millones de euros, de los cuales, 90,7 millones de euros se facturaron gracias al de aceite de oliva y 65 millones de euros, al aguacate.
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