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Alimentación saludable
Alimentación natural y sana en la revolución personal
Principio de la alimentación natural y sana es la elección de los alimentos, es preferible elegir alimentos frescos que alimentos viejos,...
10/09/2012 El espectador
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Principio de la alimentación natural y sana es la elección de los alimentos, es preferible elegir alimentos frescos que alimentos viejos; es mejor elegir alimentos vivos que muertos; es mejor consumir alimentos crudos o con poco cocimiento que muy cocinados. Como dijo el Dr. William McCullum de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, Maryland, Estados Unidos: “No coma nada que no pueda estropearse o pudrirse, ¡pero cómalo antes de que lo haga!”
Por ejemplo la harina refinada no se daña, (o por lo menos no tan rápido), pero el grano de maíz o de trigo si lo hace. En algunas fabricas irradian las harinas con rayos gamma para aumentar la fecha de vencimiento y evitar que los insectos, las bacterias y hasta los roedores se las coman, el hecho concreto es que a nosotros los seres humanos si nos venden estas harinas así tratadas, para nuestro consumo.
La principal importancia y diferencia entre los alimentos vivos y los procesados, es la presencia de enzimas activas en los alimentos vivos. Recordemos que las enzimas se pierden por calor, alta o poca humedad, (la humedad relativa ideal, se sitúa entre el 35% y el 50%), y exposición a radiaciones y productos químicos y/o sintéticos. Estos factores se presentan en la cocción, procesamiento y envasado de los alimentos. Para nuestra información recordemos que las enzimas desaparecen cuando se someten a temperaturas superiores a 54°C.
Entonces, tenemos que los alimentos ricos en enzimas son los alimentos crudos y frescos, como frutas, verduras, pescado y carnes crudas. Además los vegetales que han sido tratados con enzimas pectolíticas a partir de los hongos aspergillus niger y aspergillus foetidus, los cuales degradan la pectina de los productos vegetales, estas enzimas son utilizadas para preparar alimentos como el tofu (cuajada de soja), la yuba, (nata de la leche de soja), y salsas como el nado y el miso, pues proporcionan todas las enzimas que requieren las proteínas, los carbohidratos y las grasas para su digestión.
Hoy día se encuentra el rotulo de “alimento natural” en toda clase de productos que tengan un porcentaje mínimo de producto no procesado, pero para nosotros seguirá siendo válido el termino para alimentos completamente naturales, sin procesar, que conservan todas las enzimas, vitaminas y minerales, y todos los demás factores nutritivos de forma natural. Por lo tanto el sello de natural no significa que el alimento no sea procesado en algún porcentaje. Encontrándose al contrario muchos productos que no mencionan que sean naturales pero que nunca se les ha adicionado ningún químico ni se les ha hecho ningún proceso, como frutas, verduras, carnes, alimentos secados al sol, etc.
Las enzimas son catalizadores bioquímicos, segregadas por el páncreas, algunas glándulas y otros órganos. Algunas enzimas se usan para la digestión, otras entran al torrente sanguíneo y sirven para eliminar células, gérmenes y toxinas dañinas o muertas. En nuestro estomago, tenemos mas de cinco millones de glándulas, obviamente microscópicas que segregan enzimas. Cada enzima tiene una acción y efecto especifico, pero, cuando segregan simultáneamente enzimas incompatibles, se crea un conflicto y no pueden cumplir su objetivo o este queda neutralizado.
El Dr. Edward Howell, autoridad y especialista en enzimas alimenticias, y autor de los libros: “Enzyme nutrition” y “Las enzimas alimenticias para la Salud y la Longevidad” dice: “Los catalizadores no son más que sustancias inertes. No poseen en absoluto la energía vital que hallamos en las enzimas. Las enzimas, por ejemplo, desprenden una especie de radiación mientras actúan. Esto no sucede con los catalizadores”. El Dr. Howell es llamado muchas veces el “Padre de las enzimas alimenticias“. Él hizo investigaciones para demostrar que las enzimas alimenticias, son un nutriente esencial, y que la cocción y el procesamiento de alimentos las destruyen, creando cambios dramáticos en nuestra capacidad para digerir los alimentos y mantenernos saludables.
Es cierto que si cocinamos nuestros alimentos pierden todas sus enzimas y es cierto también que el páncreas se encarga de crear las enzimas necesarias por nuestro organismo, pero ese trabajo extra que hace el páncreas tarde o temprano nuestro cuerpo nos lo cobra. La producción de enzimas por el páncreas no es ilimitada, cuando este órgano se satura, no produce mas enzimas y el cuerpo indefectiblemente muere. el Dr. Howell considera que “este innecesario, antinatural y constante gasto de enzimas propias, es una de las principales causas del envejecimiento precoz y muerte prematura, así como la causa subyacente de casi todas las enfermedades degenerativas”.
Cuando consumimos alimentos desprovistos de enzimas, otras órganos de nuestro cuerpo diferentes a los órganos digestivos como nuestros músculos, articulaciones, nervios o el propio cerebro son privados de enzimas vitales, haciendo que se nos presenten todo tipo de enfermedades. Es sabido que los esquimales en su dieta preferían la grasa cruda, el pescado crudo y la carne cruda, no sufrían de enfermedades como la artritis, enfermedades cardiacas y otros males, hasta que comenzaron a consumir alimentos procesados. Ellos nunca se enfermaban, pues su comida cruda les aseguraba salud y longevidad.
Es bueno saber que cuando las enzimas no están trabajando en la digestión, se ocupan de andar por el torrente sanguíneo protegiendo todo el cuerpo de enfermedades, infecciones, virus y toda clase de enemigos de nuestra salud. Podemos deducir de lo anterior, lo ventajoso que es hacer ayunos, tema que será tratado ampliamente en una entrada dentro de este tema de Alimentación Natural y Sana. Pues durante el ayuno hacemos una limpieza profunda de todo nuestro organismo y las enzimas participan activamente de esa limpieza.
Si nuestra dieta habitual se compone en su mayoría de alimentos no naturales sin enzimas, las enzimas que produce nuestro cuerpo estarán únicamente trabajando en el aspecto digestivo, haciendo que los demás tejidos queden “desamparados” acumulando toda clase de desechos tóxicos, permitiendo la formación de tumores que a la larga se pueden convertir en malignos (tumores cancerosos), ejemplo claro son los pulmones de los fumadores, los hígados de los bebedores, los intestinos de quienes andan comiendo todo lo que se presente al alcance de sus bocas.
Hemos dicho que los alimentos crudos son la mejor fuente de enzimas activas, muchas veces debemos cocinar un poco los alimentos, en esos casos no se deben ni hornear ya que extreman la sequedad, ni cocinar con demasiado fuego, ni por tiempos muy largos, solo unos pocos minutos. Pero la mejor solución es hervir agua y con esta agua caliente cocinar nuestros alimentos al vapor o escalfados, nunca hervidos. Aunque al vapor también hace que los alimentos pierdan enzimas, la humedad conserva muchas. La temperatura cuando se cocina al vapor no supera los 100°C, comparado con los 200°C a 300°C y mas, que alcanzan los hornos y las parrillas. También se puede sofreír o saltear los alimentos, que si bien es cierto, la temperatura puede ser alta, el tiempo sofreído es pequeño, evitándose la evaporación y manteniendo sus enzimas.
En Asia nos dan un ejemplo de comida ligera sana, envolviendo las comidas ligeras en hojas de lechuga frescas, eliminando el pan blanco. En Japón se comen conos de algas nori, rellenos; las algas se secan, se prensan, se hace un cono y se rellenan con espárragos (al vapor), lechuga, col, brotes de soja, pescado crudo, tomate, aguacate, cebolla, carne cruda picada y muchos mas alimentos ricos en enzimas, siendo estos conos deliciosos y muy nutritivos, se les llama “temaki” y existen muchas recetas para hacerlos, lo importante es que lo que se le ponga adentro sea comida cruda o ligeramente sofreída o cocida al vapor.