Un desayuno completo y variado debe incluir zumos o frutas, cereales y lácteos.
Durante estos días, los niños de todas las comunidades españolas comienzan la ´vuelta al cole´. Después de todo un verano ocioso, plagado de descansos, juegos y diversiones, hay que prepararse de nuevo para estar a la altura del ritmo de las clases. Y, ¡qué mejor manera de hacerlo que cogiendo fuerzas desde primera hora de la mañana con un buen desayuno!
Aunque en algunas culturas alcance una importancia tal como para considerarlo la principal comida del día, entre otras cosas por la función social que desempeña, lo cierto es que el desayuno es el gran olvidado hoy en día en Occidente, y especialmente en España.
Dados los grandes beneficios que proporciona, debemos aunar esfuerzos por volver a introducirlo en nuestros hábitos de vida, ya que, especialmente para los más pequeños, se convierte en un aliado perfecto para afrontar el día con el depósito lleno de glucosa, nuestro combustible energético.
Es importante tener en cuenta que el cerebro se alimenta de glucosa y funciona con ella. Durante el sueño, muchas funciones cerebrales ´se duermen´ necesitando del aporte energético que les proveerá el desayuno para reactivarse y afrontar todo el día con fuerzas. Los nutrientes básicos para cumplir con este objetivo son los azúcares, las vitaminas, el hierro, zinc y el calcio entre otros minerales.
La comida más importante del día
Diversos estudios demuestran que la primera comida del día ayuda a los niños a pensar con rapidez, prestar atención y comunicarse de forma apropiada con el entorno. Y es que un niño en edad escolar que acude al colegio sin haber desayunado correctamente, va a tener dificultades de concentración y problemas de memoria; va a sentirse cansado y nervioso.
Por ello, ´un desayuno completo y variado debe incluir zumos o frutas que aportan minerales, vitaminas y fibra; cereales, que fundamentalmente ofrecen hidratos de carbono; y lácteos, que contribuyen a la salud de los más pequeños con proteínas, vitaminas y minerales tan importantes como el calcio, todos ellos fundamentales para que comiencen el día con vitalidad´, asegura Esperanza Torija, profesora de nutrición y bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid.
Los zumos comerciales, nutritivos
En este sentido, los zumos comerciales juegan un papel decisivo. Ofrecen total seguridad en su consumo, así como un gran número de aspectos nutricionales. Son fuente importante de algunos compuestos bioactivos, como vitaminas, antioxidantes, minerales. Además, están formados en buena parte por agua, necesaria para la hidratación de nuestro organismo y para el desarrollo de nuestras funciones vitales. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria Nacional (AESAN), así como la Asociación 5 al día, reconocen que una de las cinco raciones diarias recomendadas de frutas y hortalizas puede proceder de un zumo envasado.
Los zumos comerciales aportan todas estas propiedades y, además, son fáciles para su trasporte en las mochilas y consumo en los colegios. Ofrecen también un sinfín de formatos y sabores, convirtiéndose en una manera sencilla y divertida para que los peques tomen fruta en el desayuno y otros momentos del día incluso fuera de casa y permiten cargar las pilas a media mañana para aguantar lo que queda de jornada lectiva.
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