Irlanda, uno de los países europeos más caros para comprar vino.
Los Presupuestos Generales de la República de Irlanda para el ejercicio de 2014 incrementan en 0,5 euros el impuesto especial que grava la compra de una botella de vino en el país. En tan sólo 10 meses, el ministro de Finanzas, Michael Noonan, ha aumentado la tributación sobre el vino en 1,50 euros.
Esta nueva subida se ha vuelto topar con las críticas airadas del tejido empresarial irlandés, que considera que la carga impositiva, de hasta el 58,5% para botellas de ocho euros, sólo será viable para referencias de mayor precio, convirtiendo esta bebida en un artículo de lujo. Esta iniciativa, en opinión del colectivo, “está empujando los comerciantes independientes hasta el borde”.
Irlanda, uno de los países europeos más caros para comprar vino, Irlanda es, junto a Reino Unido y los mercados escandinavos, uno de los países de mayor tributación para el vino de toda Europa, una circunstancia que continúa suscitando polémica y quejas entre los principales actores del sector.
Recientemente, la Asociación Irlandesa del Vino (IWA) hacía un nuevo llamamiento al Gobierno para revertir los incrementos de los impuestos especiales (Excise Duty) que gravan esta bebida con el objetivo de proteger la competitividad del país como destino turístico, en general; y de dicha industria, en particular.
En repetidas ocasiones, la entidad ha manifestado su disconformidad con la subida del 41% de los impuestos especiales sobre el vino contemplada en los presupuestos para el ejercicio de 2013 frente a un alza (“sustancialmente inferior”) del 10% que recae sobre la cerveza y resto de bebidas espirituosas. Para la agrupación, “el aumento es desproporcionado, excesivo y absolutamente contrario al objetivo declarado de apoyar a las pequeñas empresas”.
Como resultado de disfrutar de los impuestos especiales más gravosos de toda la UE, el 50% del coste de una botella de vino se destina al erario público, en un país cuya industria vitivinícola contribuyó en el curso de 2012 con 231 millones de euros en concepto de impuestos especiales y 251 millones en materia de IVA.
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