Fonterra ve el negocio en los fastfoods y Nestlé en las fórmulas infantiles, fuertes inversiones.
Fonterra ve el negocio en los fastfoods y Nestlé en las fórmulas infantiles, fuertes inversiones de ambas.
La cooperativa láctea de Nueva Zelanda, Fonterra, anunció sus planes de invertir U$S 61.120.000 en su planta de Clandeboye. La intención es ampliar sus capacidades globales de producción de mozzarella para la industria de servicio de alimentos, una categoría que incluye restaurantes de comida rápida o las instituciones tradicionales, hoteles, servicios de alimentación para las líneas aéreas y otras cocinas comerciales.
La inversión duplicará la capacidad de producción de la plata que produce mozzarella rallada y congelada, un producto que ve aumentada su demanda internacional por el crecimiento de los restaurantes de comidas rápidas.
La planta Clandeboye utiliza un proceso de fabricación que fue desarrollado por el Centro de Investigación y Desarrollo de Fonterra. Esta tecnología patentada a nivel mundial, significa que el congelado mozzarella rallada se puede hacer directamente a partir de la leche en un día, en lugar de dos meses que lleva el proceso convencional de queso mozzarella. Este es un gran ejemplo del tipo de procesos de desarrollo de la tecnología de trabajo y productos realizados por Fonterra.
Nestlé apuesta a la leche fórmula
La mayor inversión a nivel mundial de Nestlé en los últimos 15 años será dirigida a una nueva planta ubicada en Jalisco.
Se trata de 700 millones de dólares, de los cuales 370 millones se invertirán en una planta procesadora de fórmulas lácteas para bebés en el municipio de Ocotlán -en la región Ciénega de Jalisco- donde ya opera la multinacional.
El anuncio lo realizó el presidente de Nestlé México, Marcelo Melchior, durante una reunión privada con el gobernador del estado, Aristóteles Sandoval, en el marco de la XI Cumbre de Negocios Business Summit.
El gigante multinacional suizo ha mostrado en sus últimos informes de venta que el mayor negocio en el mercado lácteo está en las fórmulas infantiles, en especial en los países emergentes que son los que sostienen sus ganancias. Ante este panorama claramente desde Nestlé apuestan a un negocio que se muestra rentable y creciendo.
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