Para digerir mejor debes masticar bien y comer despacio.
Cada persona tiene unas características diferentes y debemos saber escucharnos y estar atentos a nuestro organismo. A continuación exponemos 10 consejos dietéticos que pueden ayudarte.
- Masticar bien y comer despacio. Seguramente lo has oído más de mil veces, no dejes que las prisas y el estrés dejen para tu estómago el trabajo que deben hacer tus dientes.
- Evitar acostarse después de comer. Esto puede favorecer el retorno de ácido del estómago al esófago e inducir sensación de acidez. Debes intentar cenar pronto para ir a dormir con la digestión hecha y así favorecer el descanso.
- Evitar llevar ropa muy ajustada, que ejerza una presión innecesaria en nuestro sistema digestivo sin dejar que fluyan libremente los jugos.
- Fraccionar la dieta en pequeños volúmenes, 4-6 al día. De esta manera el estómago trabaja más tranquilamente y la sensación de hambre aparece más tarde.
- Evitar tomar cualquier alimento o técnica culinaria que presente molestias. Quizás alimentos muy condimentados con especies, pimienta, ajo… pueden presentar molestias, evítalos.
- Seguir una dieta pobre en grasa. Evitar fritos, empanados, guisados, salsas... y quitar la grasa visible y la piel de carnes y aves puede ayudarte también.
- Utilizar cocciones sencillas: plancha, grill, horno, microondas, papillota, vapor... hacen los alimentos más suaves.
- Evitar las temperaturas extremas de los alimentos y las bebidas, ni extremadamente frías ni calientes.
- Tomar agua entre horas y en la comida tomar poca, de esta manera se facilita la digestión.
- Si tus molestias son gases y flatulencias, intenta evitar alimentos con mucha fibra.
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