Diversos estudios han demostrado que todo lo que afecta tu salud se ve primero reflejado en el envejecimiento de tu piel, además aumenta tu riesgo de morir a una temprana edad.
Fumar. ¡Es el enemigo número uno de la piel! Le da un aspecto demacrado al rostro, con un color gris. Además, marca las líneas de expresión por la contracción de los labios al fumar.
No hacer ejercicio. Aquellas personas que hacen menos de 2 horas de ejercicio a la semana, o sea unos 17 minutos de actividad física al día, aparentan una mayor edad y tienen más probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares.
No comer frutas y verduras al menos 3 veces al día. Una buena alimentación es sinónimo de una buena salud, consentir a tu cuerpo no es darle chatarra de comer, es nutrirlo con alimentos que le sean benéficos. Las frutas y verduras hacen que tu piel tenga un hermoso brillo natural y un tono de piel más sano.
Beber. Las mujeres que toman bebidas alcohólicas tienen una piel dañada y lucen hasta 12 años más grandes en comparación con aquellas que beben menos.
El alcohol agota los nutrientes, deshidrata la piel, provoca manchas debido a que no permite un flujo adecuado de la sangre, hace que se marquen las venas del rostro y por los daños que provoca al hígado, hace que tu piel luzca amarillenta.
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