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Preferencias
Dulce de leche es imbatible
Los gustos tradicionales en helados no dan tregua frente al embate de los más exóticos. El chocolate y la vainilla completan el podio.
04/02/2013 -
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Los gustos tradicionales en helados no dan tregua frente al embate de los más exóticos. El chocolate y la vainilla completan el podio. Los fanáticos prefieren llevar un cuarto kilo y el delivery se impone al mostrador.
Dulce de leche, chocolate y vainilla. Sí, pese a que existen gustos como los frutos del bosque, el maracuyá, el mascarpone, kinotos al whisky y el tramontana, los tradicionales todavía no tienen rivales en el gusto argentino. El que sí perdió su podio fue el cucurucho, a manos del cuarto kilo.
Según un relevamiento realizado por minutouno.com, son tantos los sabores de helados que existen en el mercado local que nadie se atreve a dar un número exacto: en las heladerías premium se ofrecen entre 40 y 50 gustos y en las históricas de barrio, entre 65 y 70. Pese a tanta variedad, los argentinos son de lo más tradicionales: el dulce de leche acapara –junto con el chocolate y la vainilla- el 60% de las ventas.
Lo que está cambiando, sí, es el recipiente preferido: hoy los potes de cuarto kilo son los elegidos en el 30% de las compras, en detrimento del tradicional cucurucho.
Alejandro Tedeschi, presidente de la Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (Afadhya) explicó que los argentinos consumen 4,5 kilos de helado por año y que los sabores dulce de leche, chocolate y vainilla acaparan el 60% de las ventas.
“Los gustos exóticos son un boom de compras cuando recién aparecen en el mercado pero después decae el interés del consumidor por ellos”, comentó el empresario.
En coincidencia, la responsable de marketing de Chungo, Mariana Rojas, indicó a minutouno.com que “los clàsico son imbatibles” ya que “en todas la épocas, el dulce de leche es el que más se consume, seguido por los chocolates, la frutilla y la crema americana. En tanto que en el verano aumenta un poco el consumo de los frutales”.
Gustavo Caruso, socio gerente de Colonial Helados, enfatizó que “los sabores de dulce de leche (en referencia a todas las variantes, como dulce de leche granizado) seguido por los chocolates, son los gustos a los que nadie parece decir que no”.
Lo tradicional se termina cuando se habla del recipiente. Hoy ya el 30 por ciento de los compradores eligen el pote de cuarto kilo y el porcentaje promete incrementarse en detrimento del cucurucho.
Caruso consideró que “el pote de cuarto kilo es la opción perfecta porque pueden elegirse más de dos sabores y es ideal para no quedarse con ganas de un gusto más”.
Pablo Cappa, encargado de marketing de Heladerías Modena y titular de la consultora Lepus, explicó a minutouno.com el por qué de esa preferencia: “El 70% del helado se consume en casa y se pide por delivery. Es más cómodo y, como es habitual consumirlo a la noche, la gente tiene miedo de salir de la casa. Eso hizo que se incrementaran los pedidos de cuarto kilo, porque lógicamente no puede pedirse por teléfono un cucurucho”.
Juan Martín Guarracino, fundador de Heladerías Persicco, sin embargo, detalló que el “70% del helado se compra por mostrador porque a la gente le gusta salir a tomar un helado”. En coincidencia, Rojas señaló que “en verano ir a la heladería es casi una salida perfecta porque la temperatura invita a dar un paseo después de cenar o para merendar”.
El auge del de cuarto kilo explica que el gasto promedio por compra sea cercano a los 50 pesos (el equivalente a dos potes, porque se consume acompañado o porque es lo mínimo que se puede pedir al delivery).
Tampoco hay consenso cuando se habla de los helados frutales. Para Guarracino, “es negativo que se consuman más gustos de fruta a medida que hace más calor”, mientras que para Cappa “la venta de frutales se incrementa en la época estival, pero tienen una salida difícil en invierno”.
Para desempatar, el socio de Colonial comentó que “los frutales al agua en verano siempre tienen una buena salida”.
La edad del consumidor también es decisiva a la hora de elegir un gusto sobre otro. Mariana Rojas, de Chungo, evaluó que “los chicos consumen crema americana con cookies o dulce de leche. Los jóvenes, en tanto, suelen combinar alguno de su preferencia con otro novedoso. Y los adultos mayores se inclinan frecuentemente con sabores como sambayón o crema rusa”.
Cappa enumeró: “Los sabores más tradicionales –como crema rusa, pistaccho, quinotos al wisky- son los más pedidos por la gente grande, de más de 50 años. Mientras que los sabores de moda son los preferidos por las personas de entre 20 y 40 años. Y los más chicos, optan por los sabores frutales o los que les llaman la atención por colores o adicionales (como confites o minigalletitas)”.
Esta temporada, el kilo de helado arranca en los 70 pesos en las heladerías artesanales y supera los $100 en las cadenas grandes. A la hora de pagar, el 60% de las ventas se realiza con tarjeta, sobre todo por las promociones de los bancos, dijo el fundador de Persicco. En las heladerías de barrio, sin embargo, el ritmo lo marca el efectivo.
Cappa relativizó el efecto de las promociones en las heladerías. “Las promociones (en referencia a los de los bancos y demás) juegan mucho y –a veces negativamente- porque el cliente se fideliza con los descuentos y no con las heladerías. Se trata de clientes golondrinas”.