Las cadenas minoristas eslovacas están obligadas a informar sobre la procedencia de los productos.
El Parlamento eslovaco ha aprobado una medida por la cual las cadenas de venta al por menor con una facturación anual superior a 10 millones de euros estarán obligadas a instalar unos paneles informativos en sus establecimientos y en sus páginas web detallando el porcentaje de bienes que venden clasificándolos por país de origen (al menos de los cinco principales). Esta información deberá transmitirse también al Ministerio de Agricultura de forma semestral.
El ex ministro de Agricultura de Eslovaquia, Zsolt Simon, sostiene que la idea ''no es mala pero es inviable'', ya que la legislación no define qué bienes son eslovacos. Por ejemplo, no está claro si el zumo de naranja producido en el país centroeuropeo puede ser descrito como un producto eslovaco cuando las naranjas que se utilizan para su producción son importadas desde el extranjero.
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