La creciente concienciación de la población por la alimentación ecológica ha llevado al Gobierno noruego a establecer un objetivo de producción de alimentación y consumo ecológico del 15% para 2020.
Cada vez son más los noruegos que se decantan por los alimentos ecológicos, por lo que la producción nacional de estos productos tendrá que incrementar -para satisfacer dicha demanda creciente-. El pasado año, las ventas del segmento repuntaron un 17% en tasa interanual, según la Dirección General de Agricultura (Statens Landsbrukforvaltning).
El gran problema reside en las cortas temporadas de producción de estos productos en Noruega, lo cual hace muy difícil al distribuidor mantener una estabilidad en sus ventas -factor fundamental para ellos y los propios consumidores-.
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