Durante la presentación del libro Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en México 2012, José Graziano, director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) señaló que nuestro país desperdicia más de la tercera parte de los alimentos que produce.
''Sigue desperdiciando o vertiendo cerca de 35 por ciento de los alimentos que produce por falta de condiciones adecuadas de transporte, de almacenaje, o de despilfarro de los alimentos que vienen a la mesa de los mexicanos”, expresó sobre la situación en México.
“Creo que una política de infraestructuras, una política de orientación al consumidor, una política de educación alimentaria podrían contribuir para que México en seis años logre la autosuficiencia productiva de alimentos básicos'', añadió Graziano.
El texto presentado afirma que 22 por ciento de la población en México tiene una carencia severa o muy severa de alimentos.
''En esta población se concentra además la mayor parte de los problemas asociados con pobreza, de este 22 por ciento, ocho de cada diez no tienen seguridad social, uno de cada tres no tiene acceso a servicios de salud y educación'', denucnió Nuria Urquía, representante de FAO en México.
Del mismo modo, se expuso que 50 por ciento de las carencias en alimentación se concentra en 128 municipios de siete estados del país: Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Puebla, Estado de México, Veracruz y Yucatán.
Ante esta lamentable situación, Graziano subrayó que los programas de asistencia social deben blindarse a todo tipo de intervención político-electoral, porque, según exclamó, el hambre está por encima de esto.
''El blindaje de nuestros programas en el aspecto político-electoral están totalmente manejados para ello, para que estén blindados, estamos convencidos en la secretaría, que las elecciones se ganan con buenos candidatos'', respondió Enrique Martínez, secretario de Agricultura.
Estos datos se vinculan con los ofrecidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) respecto a la inflación que mide el componente de alimentos de México, que alcanzó 8.4 por ciento en marzo.
De esa manera, México se posicionó como la segunda nación con mayor nivel inflacionario entre las que conforman la OCDE, que en conjunto promediaron 1.6 por ciento en el mes de referencia. Turquía le precedió, con un nivel de 7.3 por ciento.
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