La clave para controlar el peso consiste en adaptar los alimentos ingeridos a las necesidades.
Come de acuerdo a tus necesidades. Piensa que cada persona tiene unas necesidades nutricionales específicas que dependen de diversos factores como el sexo, la talla, la complexión, los hábitos y la actividad física.
Si quieres seguir una dieta de adelgazamiento lo mejor es que lo hagas con la supervisión de un especialista. La clave para controlar el peso consiste en adaptar las cantidades de alimentos ingeridos a las necesidades. Para adelgazar sin tener deficiencias de nutrientes limita la ingesta de alimentos ricos en azúcares y grasas. Mantén aquellos que contengan cantidades significativas de proteínas, elementos minerales y vitaminas.
Varía tu dieta
Para seguir una alimentación equilibrada y variada, ideal para perder peso, debe incluirse en la alimentación diaria alimentos pertenecientes a los diferentes grupos (frutas y verduras; cereales, pan y féculas; leche y derivados lácteos; legumbres, carnes, pescados y huevos; y grasas y aceites). Recuerda beber, como mínimo, 1,5 litros de agua al día.
Cinco comidas al día
El mejor consejo es realizar tres comidas al día y un tentempié a media mañana y a media tarde, si es necesario. Saltarte una comida no te ayudará a perder peso, sino todo lo contrario; es probable que lo compenses comiendo más de lo necesario en la comida siguiente, favoreciendo así un aumento de las reservas de grasas del organismo. Es mejor comer pequeñas cantidades y a menudo que comer mucho pero pocas veces al día y saltarse comidas.
Consejos sobre alimentación prácticos para comer a gusto y mantener el peso:
Los condimentos intensifican el sabor de las comidas sin incrementar el aporte calórico.
La crema de leche baja en grasa (con un 12 a 15 por ciento de grasas) y la leche semidesnatada y el yogur son muy útiles para la preparación de ciertos platos.
Los cubitos de caldo de pollo o de carne añaden sabor a la verdura hervida, aunque tienes que tener en cuenta que contienen mucha sal.
La piel de las aves (pollo, pavo, etc.) contiene grasas, por lo que se recomienda quitarla antes de cocinarlas o comerlas.
La cocción en el microondas no destruye tantas vitaminas como los hornos convencionales. Ambos tipos de hornos reducen la utilización de grasas.
Masticar bien y comer despacio mejora la digestión y produce sensación de saciedad, lo que ayuda a evitar que se coma en exceso.
¡Prohibidas las dietas milagro!
Existen muchas dietas especiales publicadas en revistas y libros. Algunas de ellas son desequilibradas desde un punto de vista nutricional, por lo que pueden provocar graves deficiencias de nutrientes. Aunque producen una pérdida de peso rápida, cuando se interrumpen por la monotonía, el peso perdido se recupera muy rápidamente.
Desgraciadamente no existen dietas milagro que permitan adelgazar sin esfuerzo o comiendo lo que se quiera. La única medida segura consiste en reducir el aporte de energía, limitando el consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares, y aumentando el consumo de frutas y verduras. Debe evitarse ingerir más energía de la que se gasta, pero manteniendo a la vez un cierto equilibrio.
EL DATO: una dieta desequilibrada suele causar deficiencias de elementos minerales, vitaminas y energía. Aunque a corto plazo estas deficiencias no son perceptibles, a medio y largo plazo empezarán a aparecer síntomas que, si no se corrigen, pueden tener consecuencias perjudiciales para la salud.
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