Ingerir vitamina C puede ayudar a reducir las consecuencias de la diabetes.
Además de seguir una buena higiene dental, la alimentación adecuada es fundamental para mantener una boca sana. Estudios recientes indican que algunas vitaminas son esenciales para la formación y la manutención de una sonrisa saludable y fuerte, y por eso los expertos destacan la importancia de una dieta equilibrada y rica en vitaminas C y D.
Los dientes primarios se forman y empiezan a calcificarse antes de que el bebe nazca y los permanentes empiezan a surgir poco después del parto y durante la adolescencia. La ingestión de proteínas, calcio, vitamina D y flúor son esenciales durante estos procesos y a lo largo de la vida pues ayuda a lograr la calcificación correcta de las piezas dentales y garantiza unos dientes fuertes y más resistentes contra la acción de bacterias y otros microorganismos que pueden dañar la cavidad bucal.
La Vitamina D
Investigaciones sugieren que la vitamina D puede proporcionar protección contra la osteoporosis, la hipertensión, el cáncer y varias otras enfermedades autoinmunes. Además, esta vitamina tiene una importante función en el mantenimiento de la salud ósea y dental, ya que facilita la absorción de calcio y fósforo.Esto garantiza unos dientes y huesos sanos y más protegidos contra factores externos que pueden dañar las encías y las piezas dentales.
La Vitamina C
Ingerir vitamina C puede ayudar a reducir las consecuencias de la diabetes, lucir una piel más sana y prevenir diversas enfermedades. Pero, aparte estos beneficios, también es muy buena para salud de los dientes y encías.
“La vitamina C mejora los mecanismos de defensa del organismo, lo que tiene una implicación directa en la salud periodontal”, afirma Bruno Saldini, especialista en Odontología Restauradora por la Universidad Luterana do Brasil (ULBRA).
Además, la vitamina C interviene en la síntesis de colágeno de las encías y del resto del organismo. El colágeno es necesario para la formación de la piel, músculos, vasos, órganos internos, etc. y su función es fundamental en los procesos de reparación y cicatrización de estos tejidos. Por otro lado, la vitamina C protege la integridad de los vasos sanguineos, manteniendo su adecuada permeabilidad, lo que ayuda a bloquear los ataques bacterianos en la boca.
Estas vitaminas pueden encontrarse en decenas de frutas y vegetales, pero también están disponibles en capsulas, lo que se puede encontrar en farmacias y casas de productos naturales. Es importante consultar un especialista antes de ingerirlas, pues su exceso puede causar molestias como dolor de estómago, nauseas y diarrea. “Podemos afirmar que la vitamina C es esencial para la salud bucal cuando consumida adecuadamente”, complementa Saldini.
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