Las formas más habituales de tomar pan son como acompañamiento de otros platos.
Existen muchas recetas de pan, los panaderos elaboran este alimento tan apreciado con todo tipo de ingredientes, formas y texturas para conquistar todos los paladares. Aun así, para hacer pan sólo hacen falta un par de ingredientes, harina y agua, y el resto son opcionales. La sal, para dar sabor, y levadura, para que fermente la masa y le dé volumen y esponjosidad, son los ingredientes secundarios y casi siempre utilizados. Otros alimentos que se pueden añadir son: frutos secos (nueces, almendras), frutas desecadas (pasas, dátiles, ciruelas…), aceitunas, semillas (de maíz, centeno, salvado, cebada, avena, de girasol, sésamo…), especias, huevo, verduras (cebollas, pimientos, sémola de verdura, zanahoria), etc.
Ahora bien, ¿cuánto pan debemos tomar? El pan es un alimento básico ya que es muy rico hidratos de carbono, unos nutrientes que el organismo los utiliza para obtener la energía necesaria para realizar muchas actividades. Los hidratos de carbono son tan importantes que se recomienda aportarlos en cada ingesta del día, y éstos deberían cubrir como mínimo la mitad de las calorías consumidas cada día. Otros alimentos ricos en este nutriente son la patata, pasta, legumbres, arroz y otros cereales y derivados.
Las propiedades del pan aumentan si se trata de pan de grano entero. Éste tiene más vitaminas y minerales y un alto contenido en fibra. Los panes con fibra del grano de trigo (la más utilizada), avena o cebada contribuyen a que aumente el volumen de las heces, y con fibra de centeno al funcionamiento normal del intestino.
Las formas más habituales de tomar pan son como acompañamiento de otros platos, o como tostada o bocadillo junto con otros alimentos, fríos (embutidos, mermelada, vegetal con lechuga, tomate, atún…) o calientes (verduras, carne, tortilla…). Otras recetas que contienen pan son:
En sopas: como la de ajo de la castellana que contiene caldo, pan duro, pimentón, laurel, ajo y aceite. Otra que te puede encantar es esta sopa de yoghourt y orégano con pan de nuez.
En purés y cremas: como el gazpacho.
En ensaladas: como la César que se prepara con lechuga, pollo, queso, pan tostado, huevo….
En Fondues: de queso.
Para hacer rebozados: mediante pan seco rayado.
En pinchos. Se trata de una rebanada de una barra de pan con alimentos por encima (tortilla de patatas y verduras, queso, salmón, anchoas…). Aquí te paso un apetitoso canapé de Vitalinea PRO y salmón.
Para hacer torrijas: un dulce español que se toma en Semana Santa. Tiene pan, leche, azúcar, aceite y huevo.
Con tomate untado: se frota un tomate crudo y maduro sobre una rebanada de pan.
Hay muchas regiones que tienen su propio pan tradicional y, si tienes la oportunidad, pruébalos porque vale la pena. Por ejemplo, en Madrid es protagonista la barra de pan o pistola, en Cataluña el pa de pagés, en Francia la baguette y en Italia la chapata.
A veces lo simple también puede ser muy bueno. Para apreciar bien el pan puedes escoger el tipo que más te guste, ponerlo al horno sólo el tiempo justo para calentarlo, echarle un chorrito de aceite de oliva extra virgen y… ¡ñam! ¡Una auténtica delicia para los sentidos y la salud! También puedes ponerle orégano o semillas.
¡Plazo de matrículación abierto!
