Aceite de oliva virgen extra.
1. Aceite de oliva virgen extra. La mejor fuente de ácidos grasos monoinsaturados que ayudan a reducir el colesterol y potencian el sistema inmune.
2. Aguacate. Una de las pocas frutas que aportan grasas monoinsaturadas y vitamina E, protectoras y antioxidantes que ayudan a regular el apetito y controlar la ingesta de grasas.
3. Almendras y otros frutos secos. Los frutos secos naturales, sin salar te aportan fibra, proteínas y grasas monoinsaturadas que te ayudan a construir músculo, a reducir el apetito y evitar el picoteo y a regular el sistema digestivo.
4. Avena. Un cereal que aumenta la energía y el apetito sexual, reduce el colesterol y ayuda a mantener constantes los niveles de azúcar. Alto contenido en fibra soluble que produce sensación de saciedad y ayuda a eliminar los desechos metabólicos.
5. Cereales integrales y derivados. Sacian y llenan, regulan el intestino y evitan los picoteos.
6. Espinacas y vegetales de colores vivos. Neutralizan los radicales libres, frenando el envejecimiento, te protegen del cáncer, enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, diabetes y obesidad.
7. Frutas de colores intensos (pomelo rojo, limones, fresas, sandía, etc.) Las frutas son los mejores snacks o tentempiés naturales, se pueden llevar en cualquier bolso y se mantienen frescas.
8. Huevos. Un paquete natural de proteínas, vitamina B12 y vitamina A. Aportan proteínas de alto valor biológico con todos los aminoácidos esenciales para ayudar a crear y recuperar la masa muscular y tienen un efecto saciante.
9. Lácteos bajos en grasas (leche, yogur desnatado, quesos ligeros). El calcio parece limitar la cantidad de grasa nueva que se acumula en el cuerpo, además se cree que tienen un efecto termogénico, provocando un mayor gasto calórico en la digestión.
10. Legumbres (garbanzos, lentejas, alubias, soja, etc.) Se asociaban tradicionalmente a vientres hinchados, pero en realidad las legumbres ayudan a vaciar tu sistema digestivo por su alto contenido en fibra.
11. Pescados azules (sardinas, arenques, salmón, atún, etc.) Son proteínas del mar que vienen asociadas a los famosos ácidos grasos omega-3, éstos reducen los niveles de la hormona leptina en el cuerpo, disminuyendo el apetito y la cantidad de grasa almacenada tras las comidas. Todos los pescados son una buena alternativa a la carne para segundo plato, tan sólo tienes que hacerlos a la plancha o al horno con hierbas y especias.
12. Pollo, pavo y carnes magras. La carne de aves es más baja en grasa que las otras carnes y aporta proteínas, hierro, zinc, vitamina B6 y B12, fósforo y potasio. La carne de ternera también aporta creatina para aumentar el volumen muscular y más hierro al ser más roja. La carne de cerdo es rica en ácidos grasos monoinsaturados y tiene más sabor, y la carne de conejo, más sabrosa y salada y es baja en grasas y rica en hierro y vitaminas B.
13. Yogur. Un lácteo que se puede considerar un alimento vivo si es un yogur natural de nevera. Evita añadir azúcares y edulcorantes para mantener las bacterias vivas y que lleguen al sistema digestivo en óptimas condiciones para repoblar la flora intestinal, mejorar las digestiones y el sistema inmune y reducir los problemas de gases e hinchazón abdominal.
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