Una fresa perfecta tiene una forma simétrica, con un brillo brillante y colorido.
A lo largo de dos décadas, nos hemos asegurado de sabor y calidad superior por la cría de nuestras propias variedades de fresas, utilizando sólo los métodos naturales de reproducción.
Como es natural, criamos plantas de bayas para que sean más resistentes a las enfermedades y plagas, mientras que cumplir con nuestros estándares de calidad para el sabor y la apariencia. Una fresa perfecta tiene una forma simétrica, con un brillo brillante y colorido, incluso rojo. Buscamos las fresas que están limpios y secos con tapas frescas, no marchitas. Al recoger fresas evitamos aquellos con puntas de mala muerte o los hombros blancos.
Es muy importante para el tratamiento de sus fresas correctamente, y recuerda que las bayas saben mejor cuando se mantienen refrigerados. Para obtener los mejores resultados, se recomienda que guarde sus fresas en su envase original. Refrigere siempre sus frutos inmediatamente y no lavarlos hasta que esté listo para usarlos. Enjuague suavemente las bayas con las tapas verdes en pie, con agua fría. Después del lavado, retire las tapas verdes. Permitir que las fresas estén a temperatura ambiente antes de servir mejorará sus sabores naturales.
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