Quién no quiera renunciar al sabor del chocolate, puede añadir cacao en polvo en la mezcla.
Los licuados o batidos para adelgazar surgen como una de las alternativas más populares para la pérdida rápida de peso en dietas emergentes. Según Bruna Murtha, nutricionista de Green World, esos productos pueden realmente ayudar a perder peso, pues poseen menor valor calórico que una comida normal. Sin embargo, el consumidor debe elegir bien el producto. Los aditivos químicos, como colorantes y edulcorantes, contiene toxinas que causan inflamaciones que dificultan la pérdida y mantenimiento del peso, explica Flávia Cyfer, nutricionista del sitio de alimentos orgánicos de Brasil Organomix.
Muchos de esos productos traen una combinación de nutrientes, vitaminas, minerales, proteínas, fibras y una baja dosis de carbohidratos. No siempre esa composición consigue proporcionar todo lo que el cuerpo necesita para el buen funcionamiento del organismo, alerta Bruna. Según las especialistas, la ausencia o poca cantidad de antioxidantes y grasas saludables en los suplementos hacen con que su uso por tiempo prolongado produzca desequilibrios nutricionales y complicaciones para la salud.
Para Flávia, lo ideal es que quien decidir reemplazar la comida por el suplemento o licuado no mantenga la dieta por más de un mes. Al optar por la ingesta de ese tipo de productos la sugerencia es que se consuma a lo mucho 4 veces por semana, en días alternados, defiende Bruna.
Una cuestión común con el consumo de suplementos y licuados es la recuperación rápida de peso después de terminar la dieta. De acuerdo con las nutricionistas, eso generalmente sucede, pues el consumidor sólo sustituye una comida por el suplemento sin modificar sus hábitos alimenticios durante el resto del día. El producto necesita venir acompañado de una reeducación alimenticia, ya que sólo así habrá un equilibrio en la hormona que produce saciedad, evitando que la persona pase hambre o exagere en las otras comidas, explica Flávia.
Cuando la persona mantiene por un tiempo una dieta de menor valor calórico que el necesario para su organismo, el cuerpo reacciona con un mecanismo de defensa natural que lo hace economizar energía, evitando la pérdida calórica, afirma Bruna. Para contrarrestar esa cuestión ella recomienda que el suplemento o licuado sea usado como sustituto del desayuno, mezclándolo con leche, bebida vegetal, fruta y algún grano, para aumentar su valor nutricional. La alimentación en las otras comidas debe ser balanceada, conteniendo variedades de verduras, frutas y granos integrales, orienta. Y para dar sabor nada de edulcorantes, es mejor usar frutos rojos, que son una gran fuente de antioxidantes; piña, que tiene poder diurético, granada u otra fruta de su preferencia.
Para hacer un bueno licuado o suplemento en primer lugar es indicado sustituir la leche de vaca por leche de avena, de soya sin azúcar, de arroz o agua de coco, dice. Para que éste dé la sensación de saciedad recomienda el uso de semillas como chías y linaza. Esto ayudará a evitar un aumento en la glucosa, explica.
Quién no quiera renunciar al sabor del chocolate, puede añadir cacao en polvo en la mezcla. Para dar una textura diferente puede añadir gelatina en polvo sin sabor (grenetina) o batir frutas congeladas, indica. La nutricionista también comenta que el añadir un pedacito de jengibre o un poco de canela en polvo ayuda a potenciar el poder reductivo del suplemento o licuado.
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