Pan cada día coincidiendo con el Día Mundial de la Tapa (29 de septiembre)
La tapa forma parte de la cultura popular de España. Un plato conocido internacionalmente tanto como los San Fermines o la Tomatina. Las tapas, con pan, de cuchara, frías o calientes, se ofrecen en la mayoría de bares del país acompañando la típica caña de cerveza. Es, sin duda, uno de los placeres imprescindibles para los españoles.
De hecho, la mayoría de las personas prefieren acompañar su tapa con pan, incluso pedir un extra de este alimento con patatas bravas o con platos en los que se pueda ''mojar'' para que resulten más apetitosos.
El origen de la tapa es incierto. Existen muchas leyendas en torno a cómo y cuándo se comenzó a ofrecer este pincho junto con la bebida. Unos afirman que fue el rey Alfonso X El Sabio en el siglo XIII el que ordenó que se sirviera junto a la copa de vino algo de comida en los mesones de Castilla, para que el vino no subiese tan rápido a la cabeza. Además, la tapa no se servía en un plato, sino que la colocaban sobre el vaso, de ahí el origen de su nombre, ya que la comida ''tapaba'' el envase.
''Pan cada día'' coincidiendo con el Día Mundial de la Tapa (29 de septiembre) quiere aportar su granito de arena analizando las propiedades nutricionales y la elaboración de cuatro de las principales tapas que se pueden encontrar en todos los bares de nuestro país: la tapa de tortilla de patatas, la de jamón con tomate, la tapa de anchoas, queso y tomate, y por último la de ensaladilla rusa, que no tendrían sentido sin una buena rebanada de pan.
Las propiedades nutricionales y organolépticas de este alimento han sido ampliamente demostradas de forma científica y por ello, este producto se hace imprescindible para acompañar a cualquiera de las cinco comidas que se recomienda realizar al día en una dieta equilibrada y saludable.
Con estas recomendaciones, la campaña ''Pan cada día'' quiere compartir más información sobre un emblema de la economía española que se ha convertido en punta de lanza de los alimentos españoles por el mundo. Beatriz Navia, Profesora Titular de Nutrición y portavoz de ''Pan cada día'' asegura que: ''Una buena tapa está compuesta por hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas y sales minerales, sustancias indispensables para la vida que nuestro organismo necesita para mantenerse sano, en este caso, para el consumo fuera del hogar tan típico en España, como es el tapeo''.
El pan, como afirma Navia, aporta hidratos de carbono, fibra, diversas vitaminas y minerales, niacina, fósforo y hierro, además de selenio, con grandes propiedades antioxidantes para el organismo.
LA TAPA DE TORTILLA DE PATATAS
La tortilla de patatas combina los hidratos de carbono complejos y la fibra procedentes de las patatas con las proteínas de alta calidad del huevo. El aceite de oliva empleado en su cocinado hace que, aunque el aporte de grasas sea elevado, el de grasas saturadas sea bajo, predominando en su composición nutricional los ácidos grasos de tipo monoinsaturado. Además, esta tapa aporta minerales, como el fósforo y el hierro, y vitaminas como la B12, B6, B1 o la niacina.
Según Beatriz Navia, Profesora Titular de Nutrición y portavoz de ''Pan cada día'', ''Al incluir en la tapa, la rebanada de pan, aumenta su contenido en fibra y en diversas vitaminas y minerales, destacando especialmente el de selenio, niacina, fósforo y hierro, que llegan a cubrir alrededor de un 20% de las cifras de ingestas recomendadas, sin modificarse apenas el aporte de energía''.
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