No dejes los alimentos ni cocinados ni frescos a temperatura ambiente.
Hecha la compra semanal el siguiente objetivo es llegar a casa y clasificar y guardar los productos. Lo más urgente es guardar los productos congelados y refrigerados, pues es importante no romper la cadena de frío.
Es importante que tengas la costumbre al llegar a casa, después de hacer la compra, de guardar convenientemente todos los productos. En primer lugar, coloca los congelados en el congelador si tu objetivo no es consumirlos inmediatamente. Es fundamental que el tiempo transcurrido desde que los has sacado de su ubicación en el supermercado hasta que lleguen a tu casa sea el menor posible. Para asegurarte de que este tipo de alimentos sufre lo menos posible la pérdida de frío lo mejor es que te hagas con una de las bolsas especiales para congelados que hay en los supermercados. Algunos carritos de la compra también tienen incorporado un compartimento para estos productos.
¿Qué es la cadena de frío?
Es la sucesión de procesos logísticos (almacenaje, distribución, embalajes, transporte, carga y descarga) que se tienen que realizar con una temperatura y humedad relativa controlada. La cadena de frío dependerá del producto. Puede variar de 2ºC a 10ºC en el caso de los refrigerados y entre los – 10ºC y -20ºC en el caso de los congelados. Es importante que no se rompa pues la ausencia de frío hace que se active la actividad celular de los enzimas naturales de los tejidos naturales y vegetales, la oxidación de las grasas y pigmentos y el desarrollo de los microorganismos.
Después de guardar los congelados y refrigerados (como los yogures o los embutidos) ocúpate de los productos frescos. Guarda la carne en recipientes herméticos y la verdura en los compartimentos reservados para ella en la nevera. Con frecuencia en los modelos de frigoríficos hay iconos que te indican en qué lugar va cada tipo de alimento en función de la temperatura que necesita para su conservación.
Aunque ahora hay refrigeradores que reparten por igual la temperatura tradicionalmente la temperatura más fría, de menos de 4ºC, ha estado en la parte superior del frigorífico. Es el lugar perfecto para colocar los lácteos, la carne fresca o los pescados frescos. En los estantes centrales el registro es de unos 8ºC o menos por lo que es el lugar que se suele reservar a los embutidos envasados al vacío sin abrir o a las verduras envasadas.
En la parte inferior, la menos fría de la nevera, está a unos 10ºC y es donde se recomienda guardar las frutas y la verduras frescas.
El pescado fresco necesita que lo laves bien y lo guardes en recipientes herméticos en la parte superior del frigorífico si vas a consumirlo ese día o al siguiente.
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