Introducir a los niños a la alimentación es darles purés o papillas variadas.
¿Cuál es la mejor forma de introducir a los niños a los alimentos sólidos después del período de amamantamiento? Una nueva investigación, citada por BBC, revela que lo mejor es ofrecer a los bebés una selección variada de porciones pequeñas de alimentos sólidos -como bocadillos- y dejar que ellos elijan sus favoritos.
Esta libertad de elección, afirman los investigadores de la Universidad de Nottingham, Inglaterra, no sólo tendrá un impacto positivo en la formación de hábitos sanos de nutrición, sino además protegerá al niño de una futura obesidad o sobrepeso.
Siguiendo siempre el sentido común, los especialistas recomiendan dejarles elegir lo que más les gusta de entre lo que les ofrecemos, y comenzar poco a poco con pequeñas porciones de alimentos sólidos y no obligarles a terminarse el plato, pues esto hará que se acostumbren a comer comida porque está disponible, y no porque tenga hambre.
Las recomendaciones de los expertos afirman que la mejor alimentación en los primeros meses de vida es la leche materna y el consejo para las madres es que amamanten a sus bebés durante seis meses.
Pasado este período la forma tradicional de introducir a los niños a la alimentación es darles purés o papillas variadas.
Se recomienda comenzar con cereales para bebés, luego y vegetales, frutas y, por último, carnes.
¿Alimentos prohibidos?
Muchos padres son extremadamente cautos y restringen excesivamente la oferta de alimentos que les dan a los niños. En general, se recomienda no limitar las elecciones de alimentos a aquéllos le gustan a los padres y orecer una amplia variedad de alimentos, lo que desde temprano sembrará el camino para los buenos hábitos alimentarios en el futuro.
No debería eliminarse la grasa y el colesterol de las dietas de los bebés y niños muy pequeños, salvo que lo indique el médico, afirman desde la consultoría de salud ''Hola Doctor''. Los niños necesitan calorías, grasa y colesterol para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso y para el crecimiento general.
Lo que sí hay que limitar son las comidas más pegajosas o adherentes ya que son peligrosas para los dientes. Estas permanecen más tiempo en contacto con los dientes, ayudando a nutrir las bacterias que producen la caries. Entre los alimentos más peligrosos se encuentran los dulces, tales como galletas y pasteles, cereales elaborados, patatas fritas y las aparentemente inofensivas frutas secas.
Otra recomendación es no mezclar al introducir alimentos sólidos, sino dar solo un alimento nuevo durante cinco a siete días antes de agregar otro. Así se podrá observar si el bebé no tolera o es alérgico a algún alimento.
Las claras de huevo tienen más probabilidades de provocar una reacción alérgica que las yemas. La mayoría de los médicos recomiendan que espere hasta después del año para empezar a darle huevos enteros. También hay que evitar la miel durante el primer año de vida.
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