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Alimentación Saludable
Preguntas y respuestas sobre los alimentos orgánicos
¿Son realmente más sanos los alimentos orgánicos? Expertos consultados aseguran que sí, pues evitan prácticas muy perjudiciales para la salud.
30/01/2014 terra
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Los alimentos orgánicos se definen, a grandes rasgos, como aquellos en cuya cadena de producción no se han utilizado agrotóxicos, pesticidas u otros productos poco respetuosos con el medio ambiente o con la salud humana.
Pero consumir alimentos libres de agrotóxicos todavía es una especie de tabú en las mesas de muchos países del mundo. Por un lado, los orgánicos son más caros, o son percibidos como tal, y por otro puede resultar más difícil llenar el carro en un solo local, teniendo que acudir a varios comercios.
Además aún persisten varias dudas: ¿Son los orgánicos realmente más sanos? ¿Son una moda?
Para responder estas y otras dudas, Terra habló con las nutricionistas brasileñas Mariana Fernandes y Flávia Cyfer y con el creador de la red de supermercados orgánicos Organomix, Marcelo Schiaffino.
¿Son los orgánicos una moda?
En el sentido estricto de la palabra sí, pues su consumo es un uso o costumbre en boga, pero eso no quiere decir que no responda a unas necesidades reales. Dichos productos están fuertemente regulados y su producción considera no solo aspectos de salud (alimentos sin químicos) como de sostenibilidad medioambiental (minimizar el impacto negativo de la agricultura y la pecuaria).
Así, para responder esta pregunta podríamos empezar por hacernos al menos otras tres: ¿La comida que consumimos está contaminada? ¿Afecta esta contaminación a nuestra salud? y ¿Cómo afecta la cadena de producción de lo que consumo al medio ambiente?
¿La comida que consumimos está contaminada?
Sí, al menos es muy probable. La comida puede contaminarse por la polución del aire, el agua o el suelo, y puede darse por el uso intencional de pesticidas, agroquímicos o medicamentos para los animales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De hecho hay algunos productos más susceptibles de llegar contaminados a nuestra mesa: las fresas, los tomates o los cereales son algunos de ellos.
Además la carne producida en la industria convencional entraña otro riesgo: el de los antibióticos. Algunos animales reciben altas dosis de antibióticos, y los científicos alertan ya de ''superbacterias'' resistentes.
Por ejemplo, en 2011, los tests de la FDA mostraron que más de 15% de las bacterias E. Coli encontradas en la carne eran resistentes a por lo menos una clase de antibióticos. La carne puede también contener bacterias de Salmonella, Enterococcus y Staphylococcus aureus en una versión resistente a múltiples medicamentos.
¿Afecta esta contaminación a nuestra salud?
Sí. La contaminación por químicos de los alimentos es un problema mundial de salud, alerta la OMS. También los aditivos y los contaminantes resultado del procesado y manufacturado de los alimentos también pueden tener ''severos efectos adversos'', dice la organización.
Además hay que recordar que los residuos químicos no pueden eliminarse con la cocción (como ocurre con muchas bacterias) y muchos de ellos, como ciertos pesticidas y metales pesados, no pueden ser procesados por los riñones y el hígado: quedan en nuestro cuerpo para el resto de nuestra vida.
¿Los alimentos orgánicos son más sanos?
Hay cierta controversia a este respecto. Por un lado, diversos estudios destacan una no ''evidencia científica'' en que estos productos sean más beneficiosos para la salud. Por otro, están probados los efectos adversos de la producción convencional, ya mencionados.
Es por ello que los especialistas consultados por Terra aseguran que los orgánicos son ''mucho más sanos'', algo que se debe a que han sido producidos sin el uso de agrotóxicos u hormonas de crecimiento (usadas al criar pollo o peces, por ejemplo).
La Asociación Brasileña de Alimentos Orgánicos va más lejos y afirma que estos productos tienen una mayor concentración de nutrientes, vitaminas, sales y proteínas (como vitamina C y otros antioxidantes), por lo que reducen el riesgo de enfermedades como las degenerativas.
Algo con lo que la nutricionista Mariana Fernandes está de acuerdo: ''Contienen más vitaminas y minerales. Mi equipo alerta además sobre los agrotóxicos y el consumo de fresas y tomates. Varios estudios sugieren que estas sustancias están relacionadas con la aprición de enfermedades como el cáncer, aunque aún se necesitan más estudios para tener certeza''.
¿Favorecen al medio ambiente?
Absolutamente, ya que su forma de cultivo es sostenible. Solo considerando que no contaminan el suelo con agrotóxicos, la respuesta es afirmativa. Pero además hay otras cuestiones como la deforestación, a la que los productores de orgánicos prestan especial atención.
En este sentido, la FAO insta a la producción sostenible. Según la organización, la agricultura y la pecuaria tienen profundos y devastadores efectos sobre el suelo y aboga por la utilización de ''métodos de producción sostenible para atenuar los efectos de la agricultura sobre el medio ambiente''.
La agropecuaria es la principal fuente de contaminación del agua por nitratos, fosfatos y plaguicidas. También la mayor fuente de gases responsables del efecto invernadero, metano y óxido nitroso, y contribuyen en gran medida a otros tipos de contaminación del aire y del agua. Los métodos agrícolas, forestales y pesqueros y su alcance son las principales causas de la pérdida de biodiversidad del mundo. Si se utilizan más métodos de producción sostenible, se podrán atenuar los efectos.
Al no usar pesticidas, ¿aumentan el riesgo de intoxicación?
De ninguna manera. No por estar expuestos a la intemperie y a eventuales plagas los alimentos van causar esa intoxicación, pues al consumidor no va a llegar nada estropeado o en malas condiciones. Así de tajantes se muestran los especialistas consultados por Terra, que consideran un mito esa afirmación y reiteran que al contrario, si algo evitan los orgánicos es la intoxicación alimentaria, al estar libres de químicos.
Entonces, ¿pueden ser consumidos sin lavar? ¿Y crudos?
Sin lavar no, estos alimentos también tienen suciedad y microorganismos. hay que lavarlos bien, como cualquier alimento que llega a nuestra mesa. En cuanto a comerlos crudos no hay ninguna diferencia con los alimentos convencionales, así que los vegetales y frutas pueden consumirse crudos. La única ventaja es que no tendrán agrotóxico.
¿El término ''orgánico'' solo se refiere a los alimentos?
No. Hoy casi cualquier producto de consumo habitual tiene su versión orgánica. Como hemos recordado, los productores orgánicos se preocupan por cuidar toda la cadena de producción, por lo que aspectos medioambientales son contemplados.
Un ejemplo clásico es el papel higiénico: la versión orgánica se produce con prácticas sostenibles que son menos dañinas para la tierra.
¿Son realmente más caros?
Generalmente lo son, sí. Mercados ya maduros en lo referente a los productos orgánicos como en Reino Unido ofrecen una gran cantidad de productos a precios muy similar a los convencionales. En América Latina, sin embargo, estos productos son considerablemente más caros.
Esto se debe, según los especialistas brasileños, a que su producción es en baja escala y con una tiempo mayor a los producidos con aceleradores de crecimiento y fertilizantes, por ejemplo. Los alimentos orgánicos siguen la cadena económica clásica de la oferta y la demanda, y la baja producción eleva sus costos.
Es una inversión en salud, consideran los especialistas, que de forma indirecta puede ahorrar costes de salud en el futuro.