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Danone: La lactancia

¿Cuáles son los beneficios de la leche materna? ¿Durante cuánto tiempo se recomienda dar el pecho a nuestro peque?

11/02/2014 -

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La leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo.

 

La leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo o hija recién nacido/a. Ésta es una afirmación que, seguro, habéis oído en varias ocasiones, ¿verdad? Pero, ¿por qué? ¿Cuáles son los beneficios de la leche materna? ¿Durante cuánto tiempo se recomienda dar el pecho a nuestro peque? ¡Vamos a ver!

Tanto la OMS (Organización Mundial de la Salud) como UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) recomiendan la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad. Es decir, que desde el principio de la vida, y hasta que el bebé cumpla medio añito, lo mejor es que su alimentación sea, exclusivamente, a base de la leche de su madre. No es necesario complementar la lactancia materna con otros alimentos o fluidos, el peque no necesita de otros alimentos durante esta etapa, ni tan siquiera de agua. Tenemos que pensar que la leche materna está compuesta por un 88% de agua, y que, por lo tanto, ésta ya cubre adecuadamente, por sí sola, la sed del niño/a sin necesidad de agua.

Además, la composición de la leche materna varía a lo largo del proceso de lactancia, ¿lo sabíais? Podemos diferenciar tres tipos de leche materna:

Calostro: es la leche materna que segrega la madre los primeros 4-6 días después de haber dado a luz a su bebé. Es una leche con menos energía, respecto las calorías que tendrá la leche más adelante, con menos grasa (pero más colesterol), más elevada en proteínas y con más inmunoglobulinas. Las inmunoglobulinas o anticuerpos son fundamentales para el desarrollo de la inmunidad del recién nacido, es decir, son sustancias que defienden a su pequeño organismo.

Leche de transición: se produce desde los primeros 4-6 días hasta las 2 semanas después del parto. Respecto al calostro, la leche de transición contiene más energía, lactosa, grasas y vitaminas, pero menos inmunoglobulinas.

Leche madura: la leche madura se segrega a partir de los 15-20 días después del nacimiento del peque. Aporta más energía y también más ácidos grasos poliinsaturados, especialmente DHA (un tipo de grasa de la familia de los omega 3).

De esto podemos aprender que la leche materna es un alimento único, su composición varia a lo largo del proceso de lactancia, e incluso presenta pequeñas diferencias según la hora del día, para así poder darle a nuestro bebé los nutrientes que necesita en cada momento. Por ejemplo, es más rica en grasa por la noche, lo que favorece que el chiquitín alargue las horas de sueño en horario nocturno.

Por si esto fuera poco, además aporta sustancias no nutritivas, pero fundamentales: enzimas, hormonas y otros componentes inmunológicos. De esta forma, se protege al recién nacido de la mayor parte de los gérmenes a los que está expuesto y se favorece el crecimiento de su mucosa intestinal.

Son muchos, pues, los beneficios de la lactancia materna: se adapta a las necesidades del bebé en cada momento; está siempre en perfectas condiciones de higiene y de temperatura, además de ser, está claro, económica. Y, además, se ha visto que previene enfermedades, tanto al niño/a, como a la madre. Por lo tanto, la lactancia materna brinda beneficios a corto y a largo plazo, tanto al bebé como a la madre.

Eso sí, como su tierno estómago es unas diez veces menor que el de un adulto, y no tiene capacidad para digerir mucha cantidad de una vez, necesita comer con mayor frecuencia. Se debe dar el pecho a demanda del niño/a, la flexibilidad es una de las claves del éxito de la lactancia materna (unos 10 minutos en cada pecho es una buena norma), además de una posición cómoda y un ambiente tranquilo.

Son varias las pautas que pueden contribuir a asegurar una buena lactancia materna, entre ellas la adecuada dieta que debe realizar la madre.

Durante la lactancia, la madre tiene aumentadas sus necesidades energéticas y nutritivas. Lo más importante durante la lactancia es seguir una dieta equilibrada, teniendo en cuenta que se deben de evitar alimentos como:

Alimentos que pueden dar mal sabor a la leche materna: grandes cantidades de espárragos, alcachofas, ajo, cebolla, apio o puerros. Otro aspecto maravilloso de la leche materna es que cambia de sabor dependiendo de lo que coma la madre, por eso hay que vigilar con tomar grandes cantidades de alimentos de fuerte sabor.
Si el bebé hace las deposiciones claras, o tiene gases o malestar intestinal: eliminar espinacas y naranjas.
Bebidas con cafeína y, por supuesto, alcohol y tabaco: todas estas sustancias pasan a la leche y son contraproducentes para el pequeño lactante.
Después de la lactancia es el momento ideal para perder el peso ganado durante el embarazo, si es que hace falta, pero nunca antes ni durante la lactancia.

Cuando, por el motivo que sea, no se puede o no se quiere dar el pecho, hay que saber que existen alternativas: la lactancia artificial a base de fórmulas de inicio o tipo 1 (hasta los 6 meses). La lactancia artificial que encontramos actualmente en el mercado fabrica productos de gran calidad que, partiendo de la leche de vaca, la modifican para semejarse al máximo posible a la leche materna.

En la actualidad, pues, cada mujer como madre, y cada familia, puede escoger un tipo u otro de lactancia para sus hijos, pero para hacerlo con auténtica libertad lo mejor es estar bien informado. La lactancia, tanto la materna como la artificial, establece un vínculo emocional entre el lactante y la persona que lo alimenta. Es algo único y maravilloso que vale la pena disfrutar. ¡Qué bonito!

Para finalizar, comentaros que la leche seguirá siendo el alimento principal del lactante hasta los 12 meses, pero alrededor de los 6 meses se pueden empezar a introducir nuevos alimentos. Esto es la alimentación complementaria o Beikost. A partir del medio año, la introducción de la cuchara es un paso muy importante en la alimentación del chiquitín, pero todavía necesita seguir tomando leche. En este caso, las fórmulas de continuación o tipo 2, más densas que las fórmulas de inicio y adaptadas a las necesidades en esta edad. Mi Primer Danone ® es el único alimento infantil fresco con leche de continuación (93,7%), para tomar a partir de los 6 meses. ¡Una leche de continuación que se toma a cucharadas!

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