El consorcio de leche de cabra también se vincula con otras redes.
Crean consorcio pequeños productores y científicos para abrir oportunidades de comercialización. En la Comarca Lagunera, una de las zonas productoras de leche de vaca más importantes del país, se ha encontrado otro nicho de oportunidad para el mercado de lácteos, solo que esta vez el insumo proviene de otra especie: la cabra.
Apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el estatal de Coahuila (Coecyt), a través del Fondo Mixto, fue creado el Consorcio para la Innovación de Leche de Cabra de La Laguna (CILC). Esta organización alberga a más de 450 pequeños productores de leche de cabra de la región y tiene el objetivo de conjuntarse en un consorcio-empresa para producir un lácteo inocuo y de alta calidad, así como generar nuevos productos con valor agregado e introducirlos en el mercado nacional y, en una segunda fase, buscar su exportación.
José Carlos Torres, coordinador del CILC, señala que la experiencia de los productores laguneros de leche de cabra indica que se requiere tecnificación para mejorar su productividad y asegurar la inocuidad del lácteo a fin de garantizar su comercialización en el mercado local y mundial, con lo que eventualmente sea posible incrementar el precio comercial de los productos.
En ese sentido, la propuesta del consorcio es buscar las mejores alternativas tecnológicas con las instituciones de Educación Superior, así como recursos concurrentes para crear un laboratorio de inocuidad, una planta piloto y un centro gestor de la innovación. Para ello, el consorcio ha buscado la colaboración de especialistas en centros de investigación e instituciones de Educación Superior con apoyo del Coecyt.
Además, el consorcio de leche de cabra también se vincula con otras redes que se desarrollan en la Comarca Lagunera, como las de tecnologías de información, salud y agricultura sustentable, para generar sistemas de control y de información estratégica e impactar mejor en los mercados.
Estas redes actualmente cuentan con el apoyo del Coecyt a través del Consorcio de Redes de Innovación Cooperativa. De esa manera, las pequeñas empresas productoras pasarán de la supervivencia a ser empresas innovadoras con productos de alto valor factible de exportación.
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