Por su aporte en vitaminas y minerales podría consumirse un día a la semana.
Cuando, hace unos años, la abuela de Carolina Rivas fue diagnosticada de cáncer, comenzó a buscar una solución alternativa y natural que la ayudara a sobrellevar la enfermedad. Así dio con el pasto de trigo.
De un verde intenso, esta planta prometía, si se consumía como jugo fresco, entregar una dosis de clorofila pura que oxigenaba la sangre, fortaleciendo el sistema inmune y entregando vitaminas E, B y D.
En Chile, ella misma lo empezó a producir y vender: ''Lo cultivamos orgánicamente, lo cosechamos manualmente, extraemos su jugo en forma pausada para no destruir sus aminoácidos, lo congelamos con un golpe de frío en cubitos de 30 ml, lo empacamos y lo entregamos a restaurantes, locales comerciales y personas particulares. Así está listo para poner en un vaso de agua y beber de inmediato'', relata Rivas, quien asegura que el jugo de pasto de trigo se ha vuelto muy popular entre los amantes de la comida vegetariana.
''Tomo este zumo hace tres años todos los días. Personalmente, me mejoró el sueño y el ánimo, mi piel está más bonita y mi pelo está más saludable'', dice Daniela Bustamante, esteticista de 38 años que cultiva el pasto de trigo en su casa.
El producto también se puede consumir en restaurantes: ''Vendemos un shot energético de wheatgrass , como le llamamos, que es equivalente a tomarse un café o una bebida energizante, pero sin los negativos efectos secundarios. Quienes lo consumen vienen acá y lo piden directamente'', dice Greco Espíndola, socio de un bar de jugos naturales.
Beneficios para la salud
Todos ellos aseguran que el pasto de trigo tiene efectos muy beneficiosos en el organismo: purifica y limpia la sangre, normalizando la presión arterial; combate la anemia, regula el metabolismo, limpia y purifica los intestinos y drena el sistema linfático, entre otros.
Además, su contenido de proteínas sería muy elevado. Sin embargo, a la vista de los especialistas, este vegetal es tan saludable como cualquier otro del mercado y no tiene propiedades extraordinarias. ''Es verdad que la clorofila tiene antioxidantes, pero no es nutriente que sea indispensable para nosotros'', dice Mariane Lutz, directora del Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos Funcionales de la Universidad de Valparaíso.
Sí reconoce que es positivo que se consuma fresco porque, al igual que todas las semillas, cuando empiezan a germinar producen una cantidad considerable de vitaminas y enzimas saludables.
La académica aclara que no es un alimento extraordinario ni entrega ventajas adicionales. ''Hasta ahora, no hay sustento científico para afirmarlo''.
Lo recomienda igual que el resto de las verduras: ''Por su aporte en vitaminas y minerales podría consumirse un día a la semana, alternándolo con batidos de otras verduras como la zanahoria o el pepino'', dice.
Carolina Rivas asegura que la demanda por pasto de trigo es cada vez mayor y que muchos de sus clientes han reportado que les ayuda a sobrellevar sus enfermedades. ''Tenemos clientes con fibromialgia, artritis, pacientes con cáncer, muchos vegetarianos y veganos, deportistas y gente muy consciente con su alimentación'', concluye.
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