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El ortoréxico demoniza algunas comidas y se hace devoto de otras.

 

Comer bien para sentirse bien parece ser una asociación obvia, pero no siempre lo es, sobre todo cuando se vuelve una obsesión.
¿Cuánto tiempo dedicas a pensar en qué vas a comer? ¿Cuánto dinero inviertes en alimentación sana? ¿Te obsesiona qué tienen los alimentos que consumes? Las personas que llevan estos puntos al extremo son catalogadas por la medicina como ortoréxicos.
Esta enfermedad suele atacar a personas mayores a los 30 años, con buenos medios económicos y formación educativa.

La ortorexia se suele caracterizar por una obsesión por la comida sana: la “dieta perfecta” incluiría comida sin colorantes, saborizantes ni preservantes. Tampoco admite pesticidas, herbicidas, modificaciones genéticas o azúcar, grasas trans o saturadas, ni sal agregada.

¿En qué consisten, entonces, las comidas de quienes padecen ortorexia? En preparaciones alimenticias “limpias” que -además de excluir obsesivamente todos los compuestos antes nombrados- deben ser lavadas múltiples veces y cocinadas lo suficiente para asegurar la eliminación de bacterias. Por supuesto, comer afuera queda completamente tachado en la lista de opciones de estas personas.

El doctor Steven Bratman, primero en dar nombre a la enfermedad, precisó que la línea entre el comer bien y la ortorexia consiste en la limitación extrema y la obsesión en la selección de la comida, conductas que, inevitablemente, tiende a aislar a quienes la padecen e inhabilitarlos para llevar una vida equilibrada.

Este desorden, que afecta mujeres y hombres por igual, es más común en grupos que tienden a interesarse por una dieta saludable, según un artículo publicado por Mayo Clinic. Entre ellos, se encuentran médicos residentes, estudiantes de nutrición, miembros de clubes de fitness, bailarines de ballet y dietistas.

Comer alimentos naturales puede ser una objetivo saludable, pero como cualquier idea que se vuelva rumiante, la obsesión nunca lleva a buen puerto.

Reglas extremas

Los ortoréxicos suelen establecer reglas muy estrictas sobre lo que comen, pudiendo llegar a extremos en los que se niegan a tocar cafeína, alcohol, trigo, gluten, levadura, soja o choclo. La necesidad por “comer bien” puede derivar en que se terminen por excluir grupos enteros alimenticios y una consecuente malnutrición.

La ortorexia es una enfermedad tan severa como la anorexia o la bulimia, y requiere de asistencia profesional para ayudar a quien la padece. El aislamiento social que se produce con esta enfermedad de tintes obsesivo compulsivo, puede llevar a los ortoréxicos a destruir sus relaciones personales, ya que se sienten incomprendidos porque nadie valora su “comportamiento virtuoso”.

Según la OMS un 28% de la población mundial sufre este trastorno que genera una manía por ingerir solo alimentos vegetales u orgánicos, no tratados con conservantes, ni fertilizantes. El peligro de reemplazar los nutrientes de las comidas por complejos de vitaminas y la alcohorexia, que pone al alcohol como sustituto ideal.

Si conoces a alguien que esté padeciendo esta enfermedad o tú misma te sientes identificada con la misma, no dudes en buscar la ayuda de un especialista.

Ten en cuenta que el problema se da cuando el intento por una vida muy saludable se vuelve, además de insalubre, patológico. Claro que es necesario llevar una alimentación sana, además de realizar deportes, tener relaciones no tóxicas y cultivar el espíritu, pero todas las variables deben estar en armonía entre sí.

Somos lo que comemos, no hay duda, pero también somos nuestras obsesiones.

Algunos tips para mejorar la dieta

Algunos consejos para mejorar la alimentación de forma equilibrada: - ¿Quieres fortalecer tu salud? Prueba con una buena dosis de ajo.

- Para la memoria, siempre ten a mano una rica taza de café.

- Si quieres gozar de reflejos asombrosos, la solución la tienen el dúo formado por la espinaca y el huevo.

- ¿Eres deportista? Descubre cómo la remolacha puede ayudarte a potenciar tu rendimiento.

- Ingiere regularmente alimentos ricos en flavonoides para prevenir la diabetes y luchar contra la inflamación.

- ¿Estás en busca de un cambio saludable? Reemplaza la sal por especias.

- No te dejes engañar y asómbrate con los beneficios de los alimentos fermentados.

- El chocolate se lleva muy bien con tus bacterias comensales, entérate más sobre esta increíble relación.

- ¿Qué beneficio trae el consumo de tomate? Prevenir el cáncer de mama, por ejemplo.

- ¿Estás necesitando un estímulo para dejar la gaseosa? ¡Hay cientos de razones para elegir el agua!

- Nueces y maní: aprende sobre su consumo durante el embarazo y cómo podría evitar el desarrollo de una alergia en los niños.

- Cuida la digestión. Consume los alimentos templados, ni muy fríos, ni muy calientes. Recuerda que debes dejar pasar dos horas desde que ingeriste alimentos y que es mejor recostarse sobre el costado izquierdo.

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