Facilita la digestión, ayuda a quemar grasas, reduce el colesterol y el riesgo de enfermedades.
Además de ser un buen acompañante en las comidas, el consumo moderado del vino tinto, según especialistas, tiene varios beneficios para la salud.
Facilita la digestión, ayuda a quemar grasas, reduce el colesterol “malo” y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Para Cristhian Vera, cardiólogo, el consumo del vino tinto va de la mano de una buena alimentación y de la práctica continua de ejercicios. “Tiene numerosos beneficios, al menos en lo cardiovascular ayuda a mantener abajo el ritmo cardiovascular y mejora el perfil de grasa”, dice el especialista.
Explica que el vino tiene ciertas sustancias, los flavonoides, que ayudan a mantener el colesterol abajo, entre otros beneficios como la de disminuir la incidencia de demencia. Así también lo corrobora un estudio realizado por la Academia Sueca Sahlgrenska, en el que se demostró que el vino tinto ayuda a la agilidad mental, además de prevenir la demencia.
Otro estudio realizado por el hospital Clínic de Barcelona asegura que el vino tinto es beneficioso para la prevención del Alzheimer. “El vino tinto mejora la agilidad mental”, asegura Vera.
Consumo. La doctora Karen Cadena indica que el beneficio del vino tinto radica en su consumo. Debe ser ingerido por los hombres dos veces al día, mientras que para las mujeres una sola vez. “Ayuda a una mejor digestión”, dice la especialista.
Por su parte Fernanda Párraga, nutricionista, expresa que lo ideal es ingerir el vino tinto después del almuerzo y merienda, sobre todo en el almuerzo, ya que se estima que es una de las comidas más completas del día, explica la nutricionista. “El exceso no es beneficioso por la cantidad de azúcar”, recomienda.
Agrega Párraga que el vino tinto también ayuda a disminuir el perfil lipídico, principalmente el colesterol DHL (colesterol malo), así mismo ayuda a la absorción de las proteínas, por eso recomienda consumir también una copa después de ingerir carnes, especialmente rojas.
El vino tinto, según la especialista, contiene vitaminas y minerales, principalmente potasio, magnesio, zinc, vitaminas del complejo B.
Evitar. Aconsejan los especialistas que quienes padecen de problemas gástricos no deben ingerir vino, ya que irrita la mucosa del estómago.
Así mismo a los pacientes diabéticos no se les recomienda el consumo de vino, ya que padecen de problemas metabólicos.
HÁBITOS. Un estudio publicado en el British Medical Journal revela que los aficionados a la degustación del vino suelen comprar alimentos más sanos y tener una dieta más equilibrada. Según este informe, los enófilos (degustadores de vinos) consumen más aceitunas, frutas, verduras, quesos bajos en grasa, leche y carnes saludables.
Vera dice que a partir de los 30 años tomar vino puede ser un buen hábito en las personas.
Relajante. En tanto la profesional Paola Escobedo menciona que otro de los beneficios del vino tinto tiene efectos relajantes.
“Sus beneficios también dependen del estilo de vida que lleve la persona”, expresa Escobedo.
Negativo. Todo en exceso es malo y en el caso del vino, bebida alcohólica, su lado negativo no es menor, indican los especialistas. La toma de decisiones y el juicio deteriorado son algunas de las consecuencias.
Aunque uno de sus beneficios es combatir el sobrepeso y la grasa, en exceso puede causar todo lo contrario: subida de peso, aumento en el colesterol y problemas de adicción. Por eso, los expertos recomiendan mantener su consumo dentro de límites razonables.
¡Plazo de matrículación abierto!
