Práctica de actividad física y deporte aportan beneficios para la salud mental, fisiológica y social
Con la llegada del buen tiempo y las vacaciones de verano la actividad física se ve reducida por diversas causas como el calor o la pereza. Sin embargo, existen varias ocupaciones que se pueden realizar sin mucho esfuerzo y que ayudarán a mantener el cuerpo activo sin renunciar al disfrute del buen tiempo y del lugar de vacaciones.
La práctica habitual de actividad física y deporte aportan numerosos beneficios para la salud mental, fisiológica y social. Si crees que tu estado físico así lo requiere, antes de comenzar un deporte asesórate por un profesional en actividad física y deporte.
Hay que tener en cuenta que en verano se debe evitar la actividad en las horas de más calor y, que debemos consumir más agua de la habitual para evitar la deshidratación. Las necesidades de agua podemos cubrirlas con el agua de bebida y a partir alimentos ricos en agua como las frutas de temporada, que además de agua aportan minerales, vitaminas y sustancias antioxidantes, de gran importancia para los que practican un ejercicio físico. La regla general para mantener un adecuado estado de hidratación es tomar agua antes, durante y después de la actividad. Al terminar la actividad, la fruta fresca es una fuente ideal de agua, energía y minerales, que junto con el agua te ayudarán a reponerte. Además de estas precauciones hay que adoptar otras como el uso de protección solar, gorras o sombreros y procurar que el impacto del sol con el cuerpo no sea directo.
A continuación te contamos nuestra propuesta de 5 ejercicios que puedes hacer:
● Nadar. Una de las actividades que podemos realizar en la playa o en la piscina. La natación, además de refrescarnos y bajar la temperatura del cuerpo es uno de los deportes más completos con el que se ejercitan todos los grandes grupos musculares como los de los brazos, la espalda y las piernas. Todo esto combinado con una alta actividad aeróbica que también evita los duros impactos en las articulaciones.
● Correr o andar a un paso ligero, es un ejercicio que puede hacer todo el mundo sin realizar un gran esfuerzo. Andar previene enfermedades como la osteoporosis y ayuda al buen funcionamiento de las articulaciones, beneficiando al cuerpo, además, de la relajación que producen las actividades que se desarrollan al aire libre.
● Montar en bicicleta. Es otra de las actividades que se realizan al aire libre y que permite, de esta manera, disfrutar del lugar de vacaciones a la vez que realizamos un ejercicio completo y que pueden hacer desde los mayores hasta los más pequeños. Lo correcto es hacerlo a primera hora de la mañana o cuando el sol está cayendo
● Bailar. Es una excelente forma de mover el cuerpo sin darse cuenta de que se está haciendo un gran trabajo. La música con la que bailamos hace que la mente se centre más en seguir el ritmo que en el ejercicio que se está realizando. Por ello es un ejercicio completo y divertido con el que se activa nuestro organismo a la vez que se interactúa con la gente, lo que produce beneficios en todos los sentidos.
● Deportes de raqueta. El pin-pon, tenis, badminton o hasta las famosas “palas de la playa” son deportes en los que mientras pasamos un rato agradable interactuando con nuestra pareja de juego ponemos en forma el cuerpo con un ejercicio aeróbico combinado con la práctica de la coordinación y la agilidad, ya que en este tipo de ejercicios el cuerpo se ajusta al vuelo de la pelota y a los cambios de dirección de la misma.
El verano ya no es excusa para dejar de practicar un poco de ejercicio. Aunque no se puedan realizar las mismas actividades que se hacen en las épocas de menos calor, o con la misma intensidad, sí existen multitud de ejercicios igual de sanos y divertidos que ayudarán al cuerpo a mantenerse activo y continuar con una rutina sana para el organismo. Además no olvides tomar las 5 raciones recomendadas de frutas y hortalizas ya que te ayudarán a mantener un buen nivel de antioxidantes y agua en tu alimentación.
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