Se ha visto una gran evidencia epidemiológica en relación con la Dieta Mediterránea y el menor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer, de modo que este estudio examinó la asociación entre la elevada o baja adherencia a la Dieta Mediterránea y la atrofia cerebral estructural detectada en una resonancia magnética en regiones clave de la enfermedad de Alzheimer en individuos cognitivamente normales con o sin factores de riesgo de enfermedad de Alzheimer.
Participaron 52 individuos cognitivamente normales, de los cuales el 70% eran mujeres, y se examinaron sus resonancias magnéticas. De estos participantes, 20 mostraron una elevada adherencia a la Dieta Mediterránea, mientras que los 32 restantes mostraron una adherencia baja. Los sujetos con una baja adherencia a la dieta mediterránea tenían delgadez cortical en las mismas regiones del cerebro que los pacientes enfermos de Alzheimer, comparado con los que presentaron una elevada adherencia a la dieta. Estos resultados sugieren que la Dieta Mediterránea puede tener un efecto protector contra la perdida tisular y que los hábitos de vida saludables pueden tener un papel preventivo frente la enfermedad de Alzheimer.
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