Además de contener un 90-95% de agua, el tomate destaca por ser fuente de vitamina C y fibra.
La variedad de frutas y hortalizas en los meses de calor y en nuestro privilegiado entorno es espectacular: tomate, lechuga, pimiento, pepino, melón, sandía y un largo etcétera llenan mercados y tiendas. Esta es, sin duda, la época en la que es más fácil llegar a consumir a diario las 5 raciones entre frutas y hortalizas, que aconsejamos desde “5 al día”.
En verano, las temperaturas elevadas propician la pérdida de agua del organismo. La mejor manera de evitar deshidratarnos es bebiendo agua, y las frutas y las hortalizas también pueden contribuir a ello. Las necesidades de agua son de 2.0 L para las mujeres y 2.5 para los hombres, que deben aportarse principalmente a partir del agua de bebida, pero también a partir de otros alimentos como las frutas y hortalizas. Estas necesidades pueden aumentar considerablemente en verano por lo que es importante beber agua cuando se tenga sed y ofrecer agua cada cierto tiempo a niños y mayores pues su mecanismo de la sed no está bien ajustado.
Hoy en día el importante papel que se da a las vitaminas, minerales y fibra, en la alimentación, ha mejorado la percepción del valor nutricional de las frutas y las hortalizas. Otra razón para consumir frutas y hortalizas en verano, es relativamente bajo aporte calórico y la alta cantidad de micronutrientes que contienen. Por eso, una alimentación rica en frutas y hortalizas nos ayuda no solo a cubrir las necesidades de vitaminas y minerales, sino también a mantener un buen estado de hidratación.
Una de las hortalizas estrella del verano es el tomate. A pesar de que se pueden encontrar variedades de invernadero durante todo el año, las piezas más sabrosas se recolectan entre julio y septiembre. Además de un 90-95% de agua, el tomate destaca es fuente de vitamina C y fibra. El color rojo brillante del fruto se debe al licopeno, un carotenoide con un alto poder antioxidante. El tomate está presente en numerosos platos o sofritos, pero en verano tiene su protagonismo a través del gazpacho, el salmorejo o en deliciosas ensaladas.
El pepino es otra de las hortalizas características de los meses calurosos, goza de un aporte calórico mínimo (12 kcal/100g), gracias a su 96% de agua. Además es fuente de vitamina K y de fibra.
La sandía, es la fruta que mayor cantidad de agua contiene (aproximadamente, el 92% de su peso), por lo que aporta poca energía (27 kcal por 100 gramos de porción comestible) y en general, pocos macronutrientes (6% de hidratos de carbono).
Por todo ello, este verano no olvides incluir tus cinco raciones recomendadas entre frutas y hortalizas, ya que te ayudarán a cubrir tus necesidades de agua, vitaminas y minerales y además están buenísimas!!!
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